Tengo horario de verano en la oficina, lo que implica tener que despertar dos horas antes por la madrugada, para tener más horas libres en la tarde y pasarlas con mi precioso niño.

Esto lo digo no por llenar espacio, sino para justificar que a lo mejor no le entendí bien a Kepa. Porque quiero entender que Kepa simplemente comenta un párrafo que dije yo ("seguramente todos tienen problemas con el sexto mandamiento") y no "tuvieron". No señó, yo digo en presente, TIENEN. Y lo digo, como digo yo las cosas, en plan de bromita alegre e insensata para que luego sigan leyendo y vean que porsupuestamente que estaba hablando como si yo fuera una directora del opus de dei y no como Emevecita.

Hablando de problemas con el sexto mandamiento, cuando era numerarita tenía muchas fantasías al respecto (los detalles a lo mejor los encuentran en los archivos de la Asesoría Regional, en mi ficha, busquen en la E, de Emevé), no sé si es natural, pero yo me moría de ganas de saber lo que era tener un novio. Fantaseaba con todo, porque necesitaba sentirme amada. Ya se ve que me faltaba afecto. Ahora mismo, mi fantasía no se concentra en el sexto ni en el noveno, se concentra en tener a alguien que se despierte por mi cuando Emevecito llora en la noche. Ya se ve que una hasta para las fantasías tiene dolor de cabeza.

Gracias Avefénix por los versos para mi niño. Y por la foto.

Iván, ¿en tu blog se puede buscar novio guapo, joven, con plata, sin madre ni hermanas (que no me gustan las suegras ni las cuñadas) que quiera despertarse a darle la leche a Emevecito? Eso me pareció...

Saludos a todos,

Emevé