UN CHISTE MUY BUENO SOBRE EL OPUS (SIN ÁNIMO DE OFENDER A NADIE)
Resulta que un señor se muere y va al cielo.
En la puerta san Pedro le recibe y le explica que es costumbre enseñar el cielo a los que acaban de llegar y buscarle sitio en el lugar que le corresponda.
San Pedro va mostrando al recién llegado todas las estancias del cielo:
-Esta es la estancia en la que se encuentran los sacerdotes, dice san Pedro, entran y ponen al día al nuevo de cómo van las cosas.
-¡Qué tal san Pedro!, ¿cómo te va?
Van a otra:
-Aquí se encuentran las monjas, indica san Pedro, y pasan a dar los buenos días y a hacer presentaciones.
-Ave María Purísima, ¿cómo siguen las cosas en la Tierra?
Otra:
-Aquí están los religiosos, explica san Pedro y lo mismo: presentaciones.
-Hola, ¿qué tal el viaje?
Así, san Pedro y el nuevo, recorren el cielo saludando a todo el mundo.
Hasta que llegan a una sala en la que no entran.
San Pedro susurra al oído del recién llegado:
-No hagas ningún ruido. En esta estancia se encuentran los del Opus.
-Bien. Pero ¿a qué viene tanto sigilo?, pregunta el nuevo.
-Es que los del Opus piensan que en el cielo sólo están ellos.