A pesar de que desde casi el principio de abrirse esta web os he estado leyendo no me he atrevido a escribir antes, en parte porque veia que yo no sabría expresarlo mejor. Este es mi segundo envio. He sido super casi treinta años y pensando en irme durante muchos, los tres ultimos haciendo conatos de salir pero siempre me convencian y en Marzo volvia a decir sí. Despues de irme  y sin tener la presion de la seño de turno he pensado mucho en los porqués .

             Vereis, el porqué mío ya se ha contado aqui, creo que casi todos ellos son comunes en los que nos hemos ido, aunque hay algo que en mi caso fue definitivo, a lo mejor no ocurre a l@s numerio@s. Y es esa manía que tenían de meterse en la vida privada de una, a mí no si por mi caracter docil y confiada me lo han hecho siempre y yo dejando que me organizaran la vida, pero vamos a ver ¿no dicen siempre que el opus dei solo aconseja en vida interior?  ¿a qué se meten en cosas domesticas y si sale mal, la frase de oro: tu tienes libertad, podias no haber seguido el consejo? En los últimos meses cuando me soltaban la frase yo le decía harta, pero harta de verdad, eso mismo es lo que estoy haciendo. Me dejaban unas semanas respirar y volvían a la carga, de verdad  qué ansia  de moldear a su gusto a la gente, más bien a las gentes porque era a toda mi familia.

 Esto es de las cosas más incómodas que he tenido que soportar. A veces comentándolo con otras personas me decíaan que se lo dijera a la directora, pero eso realmente no sirve. Si cambias de directora da igual, todas quieren arreglarte la vida y si algo sale mal, la frase.

    Aqui en la web he leido cosas fuertes, dolorosas. En general la gente que ha salido ha sido por que sufría, yo tambien:  ansiedad, tristeza, aunque eso tambien lo sabeis. Lo que sí os digo es que yo nunca tomé una pastilla, me negué en redondo, no fui a ningun psiquiatra, no lo consulté con el médico, sólo se lo conté a mi "seño"; consejo: tómate algo! así no puedes estar... aquí todas tomamos ...¿? Yo aluciné, no le contesté pero luego pensé: si son tan felices para qué necesitan pastillas?  

Todas estas reflexiones me llevan a pensar que hay dos clases de personas dentro, las que como yo han obedecido tantos años, han hecho siempre lo que les han dicho y que cuando no han podido cambiar nada a pesar de las quejas, porque me he quejado pero eso lo dejo para otra carta, y cuando he estado a punto de reventar me he ido. El otro grupo de personas, las que "perseveran " en mi opinion, a lo mejor me equivoco, son las que cogen lo que les gusta, o lo que entienden o lo que se adapta a su persona; lo que no, lo dejan pasar como el que oye llover  y son felices, algunas mucho, no lo entiendo pero veo que es así.

Versus