Hombre Luigi, una cosa es lo que nos dijo Jesus en los evangelios y otra lo que nos dice/ decía el Opus.
Jesus encargó a sus discipulos difundir la Buena Nueva: Su venida y luego su muerte en la cruz y su resurrección y decirles a los que la aceptaran que convendría que viviesen también de acuerdo con lo que él decía.
El gasto ya estaba hecho, creyesen o no lo cierto es que Jesús ya había muerto por todos nosotros y nos había traido el perdón de Dios y la resurrección. Y eso hagamos lo que hagamos. A los hombres les quedaba aceptarlo, creelo y convertirse. No hubo coacción, ni doctrinas estrictas, solo "Amarás a Dios sobre todas las cosas y al projimo como a ti mismo" .
Así quedaron las cosas y así están. No hay fracaso salvo que pongas junto el "triunfo" y el entusiasmo con la conversión, pero eso no está dicho en ninguna parte del evangelio, es más, lo que está dicho es que "Mi reino no es de este mundo".
A veces la Iglesia se ha olvidado del tema, e incluso, a veces ha predicado cosas diferentes. Ultimamente el Opus que "no quiere saber nada de estadisticas", sí que parece que asocia el éxito con el número. Pero yo esto no lo veo en las palabras de Jesús.
Sí que cuesta aceptarlo, pero lo que predicó Jesús creo que excluye las cruzadas y las exhibiciones numéricas, el fasto y el triunfo. Habla de conversión de hacer las cosas bien y de ayudar a los demás, habla de esfuerzo humilde y callado y no valora nada el oropel ni las filacterias (el oropel de su época). También habla de equivocarse muchas veces y de empezar de nuevo, porque su proyecto, tan simple, es llegar a la perfección.
No sé, cuando tu mirabas aquella gente, ¿pensabas lo que pasaría por su cabeza? ¿Por su corazón? ¿Qué hacían alli? Solo con que hiciesen un pequeño esfuerzo en su acercarse a Dios, yo creo que Jesús sonreiría. ¿Es esto un fracaso?
Te hablo en lo que para mi es cristianismo básico. Lo que piense el Opus, de verdad que me da igual, ni me solucionó mis problemas cuando estaba dentro, ni creo que me los solucionase ahora. Sí que tendría recetas para mí: "Deja de pensar, obedece y aporta dinero", pero tampoco veo yo eso muy cerca de las palabras de Jesús. Es más, creo que es un desastre en ciernes para casi todos.
Un abrazo
Cooper
