Capucci reincide.- Felipe
Fecha Sunday, 28 March 2004
Tema 900. Sin clasificar


No es que uno se vuelva masoquista los domingos pero es cuando aprovecho para visitar la web oficial del opus para ver si alguien, por casualidad, sin quererlo, sin buscarlo, sin doble intención, escribe algo que 'desdiga del cargo y posición que ocupa' y escriba algo de verdad. Verdad en el sentido de decir la verdad: de ver si hay un atisbo de reconocer algo que no va, algo que no entiende, algo de lo que disiente, algo de lo que pide más datos, algo que demuestre que en el Opus no hay robots, sino personas. Pero mi búsqueda no da frutos, los robots siguen y las personas no escriben.

Bien, pues hoy me encuentro con que Capuchi o Capucci, el mismo postulador de la Causa de Escrivá, -la de tantas trampas y mentiras, donde el Opus fue juez, testigo y parte-, no sólo no le han enviado a México junto a los disidentes -los veteranos de la Obra saben a lo que me refiero- sino que reincide en ser el postulador de la Causa, también ahora, de la beatificación de don Alvaro. El Opus, dado los buenos resultados de la primera Causa, se habrá preguntado que para qué van a cambiar de postulador, si Capucci ya se sabe todas las artimañas. Si me da cierta pena es por don Alvaro, que se merecía a lo mejor sí o a lo mejor no, una Causa libre de dudas para llegar a la plenitud de lo que todo ser humano se marca como meta: ser beato.

Le pregunta la periodista (de la Obra) a Capucci: Fue el primer Prelado [don Alvaro] de la Prelatura Personal del Opus Dei, ¿qué significa en la historia de la Iglesia?

Y el responde: "cuando Álvaro del Portillo sucedió al Fundador, no notamos ninguna interrupción, sino al revés, una continuidad muy clara. Puede decirse que su programa fue precisamente la continuidad, la fidelidad al espíritu que san Josemaría nos había dejado: no hubo en su gobierno ninguna pretensión de originalidad, ningún intento de "poner al día" el mensaje fundacional, de interpretarlo. Sin embargo, la fidelidad es una virtud creativa: no entendía don Álvaro la continuidad como aplicación mecánica, sino como esfuerzo dinámico. Los tiempos cambian, las circunstancias sociales y culturales varían, pero el mensaje evangélico es siempre perenne y vivo. Y tiene en sí mismo un dinamismo inagotable."

Si alguno me puede explicar lo de la fidelidad creativa y lo del dinamismo inagotable, y qué tiene que ver el espíritu del Opus con el mensaje evangélico, se lo agradeceré en demasía. Es decir, que si me lo explica y lo entiendo, compraré un cilicio (telecilicio express, 24 horas a su servicio) y se lo regalaré, sin recargo ni gastos de envío, al postulador Capucci, para que lo tenga de respuesto, porque le van a hacer falta muchos cilicios por todas las mentiras que ha dicho -pùblicamente- a lo largo de sus Causas.

Saludos para todos,

Felipe







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=1277