Más Confesiones, o de Cómo Quedar Mal sin Ayuda.- Emevé
Fecha Wednesday, 21 January 2009
Tema 040. Después de marcharse


Un poco animada por la respuestas a mi escrito anterior (o salida del "closet") vuelvo a escribir un episodio más de estos mensajes míos que deberían intitularse "De las banalidades de una ex opus" o quizá "de lo que a nadie  interesa, pero entretiene". Primero agradeciendo a Isa (bueno, era evidente que me iba a responder, tiene pluma y es muy amiga mía… jejeje) y a Libre (a quien no conozco pero me gustaría conocer).

 

Sigo reflexionando, es que aquí en Sudacia es verano, hace calor, las neuronas se me relajan un poco más de lo habitual (que ya es decir) y les da por reflexionar (es que yo sólo pienso en mis ratos libres)...



Estaba revisando las fotos de quiénes somos, pensando un poco en que a lo mejor viene una peruana, abre la web, busca Perú y me encuentra a mi hecha una belleza (cuando era numeraria tenía 10 kilos menos, usaba lentes y lo de la sonrisa panam… era cierto) y entonces dirán… "para engordarme así, no me salgo". Pero resulta que no soy la única peruana en las fotos. También se puede ver a Charito hecha unas castañuelas de la felicidad que le da su familia y a la loca de Daniela revolcada en su rejalgar del mar caribe (hija, de la envidia que me das, estoy pensando yo misma en no hablarte más –y eso que todavía no veo tus fotos en la playa-, jajajaja). Así que me relajé… si yo fuera peruana y viera esas fotos pensaría: ¿salirme para ser feliz? Pues va a ser que ese rejalgar está más rico que el pisco sour.

 

Y bueno, luego me puse a pensar ¿y a quién he ayudado yo? Que la verdad no es que yo piense que ayude mucho, ni me lo planteo, pero a una le da cierta envidia ver que mis amigas con sólo poner sus fotos ya están invitando a una profunda reflexión sobre el sentido de la vida, y yo… ¡nada!

 

Cada quien tiene sus cualidades, las mías están escondidas (pensé) y ya las veremos (todos) un día (espero)… pero me acordé de mirar mi correo ese que pongo aquí en la web y al ver la cantidad enorme de nombres, nicks e historias personales que la gente que me lee ha compartido conmigo me ha dejado perpleja ¡y yo no me acordaba! Y no me queda más que disculparme con tantos y tantas de cuyas historias ya no me acuerdo (tengo memoria de mosquito) y que en un cierto momento de sus vidas decidieron compartir conmigo… hasta que les llegó la cordura y se dieron cuenta que para qué hablar conmigo…si muy sensata no soy…¡bien por ustedes!

 

(No es que sus historias no sean memorables, es que yo soy despistada, luego tuve a mi hijo con la consecuente locura temporal que eso me causó y luego recuperé la serenidad, pero me quedé sin trabajo y me volví loca otra vez, luego recuperé la serenidad, pero me siento sola deseando enamorarme… así que sigo loca. En otras palabras, la locura viene a ser mi estado natural y eso justifica un poco el que no me acuerde mucho: vivo mirándome el ombligo… así es una.)

 

Pero "loca" o "no tan loca"… lo que no logro entender es cómo uno puede amar y respetar a un "maestro" que te forma muy bien, pero que a la vez te enseña:

 

  1. A presionar a las personas para hacerse del opus y amarlo sobre todas las cosas, usando el nombre de Dios en vano (¿primer mandamiento, segundo mandamiento?)
  2. A utilizar la información personal como un arma contra quienes confiaron ciegamente en ti… (¿traición, bajeza?).
  3. A no vivir la caridad cristiana, a desconocer el mandato de amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo. A no amarnos como Él nos ama, sino a usarnos para sus fines. (¿mandatum novum? ¿cuarto mandamiento? ¿quinto mandamiento?)
  4. A mentir, disfrazar la verdad y a obsesionarse con el sexo, dejando pasar mentiras enormes. (¿sexto, octavo?)

 

Entonces, luego de dejar claro que yo no soy perfecta, y que no tengo esas malas intenciones en un futuro cercano (al menos), que yo no enseño nada a nadie, que no pretendo guiar, ni formar, ni ayudar, que vivo mirándome el ombligo… pero si ¡hasta yo! me doy cuenta que con un "maestro" como el que describe Aristóteles poca buena formación puedo haber recibido, entonces, mi querido ¿de qué estás hablando? ¿de aspectos perfectibles o de una nueva fundación? ¿te has leído bien? Si no dejas hueso sano ¿qué es lo que aprendiste allí? No te entiendo chico… y puedo ser alocada, banal, despistada e incluso egocéntrica, pero bruta… creo que no. (Es más, yo en realidad me callaría la boquita y no diría que un maestro así me formó… me haría quedar peor y para quedar mal, me basto solita ¡habrase visto!)

 

Emevé







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