Hola Marta,
Como dice Agustina en su nota a tu correo, encontrarás muchas cosas sobre D. Antonio en la web. Dices bien en cuanto a su persona y como sacerdote. Creo que fuimos muchas/os los que recibimos de él nuestro gran amor a Dios, porque lo transmitía en todo lo que él hacía. Nada que ver con la rigidez de las normas de la Obra, era atípico y así sufrió.
Agustina tiene mi email por si quieres contactar conmigo.
Un abrazo,
Marietta