Es muy bonito, me lo ha enviado una persona muy querida, deseo que os guste.
Marietta
PADRE NUESTRO APLICADO
Padre nuestro bueno y cercano
Mira nuestro mundo roto y dividido por creencias, ambiciones, clases
Dividido en explotadores y explotados, en Norte y Sur
Un mundo en el que el odio es más fuerte que el amor,
En el que pasamos indiferentes al lado de los que sufren,
En el que no tenemos tiempo para dedicarlo a los demás...
Padre que estás en el cielo y en la tierra,
En cada mujer y en cada hombre,
En los humildes y en los que sufren.
Santificado sea tu nombre,
Pero no con el ruido de las armas,
Sino con el calor del corazón.
Santificado sea tu nombre
Cada vez que liberemos a un hermano
De la opresión, de la injusticia,
Cada vez que el pecado social de la desigualdad se va limando.
Venga tu Reino de justicia, de amor, de fraternidad,
De comprensión, de paz y pan para todos.
Hágase tu voluntad siempre y en todas partes,
Aunque seguir que no coincide siempre con la
Voluntad de los poderosos, de los ricos y quizás con la mía.
Danos hoy nuestro pan de cada día,
Pan amasado con paz, con justicia, con amor.
Aleja de nosotros el pan de cizaña que siembra envidia y división.
Y perdónanos las ofensas que te causamos en los demás,
Aunque nosotros no seamos capaces, a veces, de perdonar a los que nos ofenden.
Y no nos dejes caer en la tentación de ser duros e intransigentes con los demás,
De caer en la tentación de la comodidad, de no hacer nada…
De almacenar lo que no nos diste,
De acumular lo que otros necesitan
De mirar con recelo al de enfrente
De conformarnos con la vida vacía que llevamos,
De dejar que la injusticia arraigue a nuestro alrededor, en el mundo
Y sigamos viviendo tan tranquilos.
No nos dejes caer en la tentación de ser orgullosos y creernos el ombligo del mundo,
O de ser injustos con nosotros mismos e infravalorarnos
Y hacernos víctimas o reos, siendo los verdugos nosotros mismos.
Líbranos de la tentación del poder, del dinero, del confort y del lujo,
Que hay pobres en el mundo que de un plato de arroz depende su vida,
De ser ciegos y cerrar los ojos en nuestra vida.
Líbranos del mal que nos amenaza: de las armas, de la violencia,
De la soledad, del vacío,
De creernos los mejores, de despreocuparnos de los demás.
Líbranos de la tentación de pedirte explicaciones,
De olvidarnos que Tú nos quieres sin medida y que quieres nuestra felicidad.
Amén