Castalio muchísimas gracias por tus dos últimos escritos: “Cómo fabricábamos numerarios en México” y “Por qué y cómo me salí del Opus Dei”. Son magníficos!! y qué bueno sería que los conociera la propia Iglesia porque es así como se actúa en todas partes y desde siempre. Sigue contándonos porque tu experiencia es reciente y sirve para rebatir a quienes dicen que la obra ha cambiado.
Un fuerte abrazo
Mar Mediterraneo