Al que se casó con una supernumeraria.- Daniel_M
Fecha Monday, 01 February 2010
Tema 078. Supernumerarios_as


Hola Gallo;

Nos dices que hace un año te casaste con una supernumeraria y que llevas un mes separado de ella y que no te quiere dar el divorcio. Dices estar triste y desesperado. Respondo a tu pregunta, espero que lo mejor posible.

Ella no te quiere dar el divorcio porque es católica. No porque sea supernumeraria. Los católicos al casarnos contraemos un sacramento, una unión espiritual y sagrada. No firmamos un “contrato”… estamos uniéndonos mediante un sacramento, signo sagrado que confiere la gracia, comunicación de vida divina, a las almas de los casados. El vínculo es sagrado.

Si te casaste con una supernumeraria lo habrás hecho por la Iglesia. Y tú posiblemente seas católico, aunque quizá poco o nada practicante, ya que te quieres divorciar...



En primer lugar, deberías examinarte y preguntarte si estás haciendo lo correcto al querer divorciarte. Te recuerdo el voto sacramental al que tú te comprometiste con Dios: que la amarías en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte os separe.

Dices que ella no te quiere dar el divorcio, y que te casaste con ella “con ilusión”. Mi pregunta es ¿y te casaste con algo de fe? Porque el divorcio es pecado mortal para un creyente. Es natural que ella te haya dicho “me casé para toda la vida y no te voy a firmar nada”. ¿Te has parado a pensar que le estás exigiendo que cometa pecado grave?

No entiendo que no hayas valorado lo que tú haces al querer divorciarte de tu mujer (y menos lo que le haces a ella al presionarla para que cometa ese pecado grave).

Todo lo que hablas de ella y su pertenencia al Opus, de cómo te desagrada... etc. Te veo en la actitud de exigirle que sea como tú quieres (es decir, a someterla a tu voluntad). Si esto fuera así, te lo digo claramente, no es amor. 

Tú no puedes pretender que la otra persona sea como tú quieres. Tienes que aceptarla tal como es, en este caso, con su vocación espiritual. No sé si durante el noviazgo hablasteis lo suficiente de su vocación y lo que podía afectar al matrimonio. Pero te has casado con ella, lo que implica que tienes que aceptarla, no pretender que sea como tú quieres o esperase.

También es posible que ella haya sido muy rígida o cuadriculada en imponer su “vida espiritual” a vuestra relación matrimonial sin adecuar su cumplimiento a sus obligaciones contigo. Y que no te informara adecuadamente de como era su vocación antes de casaros, lo que tú tenías derecho a saber.

Es evidente que para resolver esta crisis, debéis establecer unos acuerdos. Lo que tú quieres y ella debe dar, y lo que ella quiere de ti y tú le debes dar. Y tiene que haber menos obcecación y tozudez, más capacidad de perdón, y de saber ceder… en resumen, diplomacia. Para esto necesitáis un experto matrimonial, debido al grado de disensión en el que estáis ambos actualmente.

Por ser las exigencias de su vocación el problema central, sería aconsejable hablarlo con un sacerdote que no fuera del Opus Dei, y que pudiera ayudaros a adaptar esas exigencias a vuestra relación. Hay sacerdotes expertos en relaciones de pareja. Y que, por su comprensión de los temas vocacionales, os podrían ayudar.

A ella le une un SACRAMENTO contigo, y unas PROMESAS al Opus. Así que ella debería cuestionarse como ha cumplido con el Sacramento, que está antes que esas promesas. Esta armonización entre las obligaciones del Sacramento, que son superiores a las obligaciones de las promesas al Opus, debes plantearlo ante ese sacerdote. Y ese sacerdote a ella.

Como ultima idea, te diría que tratarás de ver la situación desde el punto de vista de ella. Si tú te casaste hace un año con ilusión, piensa que ella también estaba enamorada de ti e ilusionada. Y también sufre ahora y estará triste aparte de otros sentimientos como el de sentirse herida y ofendida.

Piensa bien que estás haciendo, valora si has hecho algo para ayudar a recomponer la relación, o más bien te has obcecado en ir hacia la ruptura.

Te diré que creo que la situación tiene arreglo. Nos has hablado de una crisis de pareja. No tienes por qué ir a la ruptura por la primera que tengáis. Esto no es más que una crisis, y las crisis son a veces positivas, porque ayudan a que haya un cambio. Creo que había muchos elementos en común por los que os casasteis. Así que debes esforzarte por arreglar la situación entre vosotros, no por tensionarla hasta romperla.

No me parece tan difícil, es cuestión de que te acuerdes que juraste quererla hasta la muerte. No vayas directo a un divorcio porque no hayas puesto los medios necesarios para arreglar las cosas. Considero que sería un acto egoísta de enorme inmadurez.

Un saludo,

Daniel_M.

Nota: Lo del frasquito encima de la mesilla de tu esposa, no es más que agua bendita. Se echa sobre la cama –basta unas gotas-. Es un sacramental, y sirve para bendecir a los que duermen en esa cama. Copio una breve definición de la función del sacramental:

“Los sacramentales comunican la gracia "por la acción de la Iglesia que obra".  Los sacramentales reciben su eficacia de los méritos de la persona que reza y de los méritos y oraciones de La Iglesia como Cuerpo Místico de Cristo.

Los sacramentales no confieren la gracia del Espíritu Santo a la manera de los sacramentos, pero por la oración de la Iglesia preparan a recibirla y disponen a cooperar con ella. "La liturgia de los sacramentos y de los sacramentales hace que, en los fieles bien dispuestos, casi todos los acontecimientos de la vida sean santificados por la gracia divina que emana del misterio pascual de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, de quien reciben su poder todos los sacramentos y sacramentales, y que todo uso honesto de las cosas materiales pueda estar ordenado a la santificación del hombre y a la alabanza de Dios"

(www.corazones.org)







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