¿Por qué piensas que es la vida de un cobarde?.- Otaluto
Fecha Sunday, 09 May 2004
Tema 140. Sobre esta web


A Teresa Blanco

Me encanta la gente de pocas palabras (aunque encuentro tu mensaje un tanto repetitivo), creo que podríamos llegar a congeniar bastante. En mi caso dejé la Obra hace ya casi 9 años, y tanto antes como despues de mi salida creo haber vivido con valentía. Realmente puse todo de mí pero con muy diversa suerte en ambas etapas: al momento de salir de la Obra mi psiquiatra (numerario) me habia diagnosticado como enfermo mental terminal e irreversible, y su previsión era que necesitaria de fuerte medicación hasta el final de mis dias, estaba amargado, fumaba 3 atados de cigarrillos por dia y estaba a punto de perder mi empleo.

En los siguientes 9 años he fundado una familia con 5 preciosos niños que son ángeles y sigo enamorado de mi mujer, he construido una casa maravillosa donde me gustaria morir y he desarrollado una actividad profesional intensa, exitosa y rentable, no fumo y peso 15 kg. menos, hago deporte y tengo buenos amigos aunque no tantos como quisiera, me siento joven y a punto de estrenar mi vida como nunca antes, soy feliz y creo, por favor escucha bien, haber encarnado en mi vida los ideales que en su momento me llevaron a pitar. Cuando decidí dejar la obra fui a la Comisión Regional y pedí al de San Miguel que me diera una sola razón por la cual la obra me necesitaba. La respuesta, palabras más palabras menos, fue que yo era el que necesitaba de la obra y no la obra de mí, y menos en mi estado. Le pregunté tambien si podia producirse algun daño emergente de mi salida y la respuesta fue negativa. Simplemente entendí que mi entrega no era necesaria, ni para el bien de la obra ni para el bien propio, y había un hecho contundente: en la obra no era feliz.

Y ahora concluyo. Nadie me empujó a ser de la obra, fui solo y pedí la admisión a los 21 años, y todo lo que hice posteriormente fue en pleno uso de mi libertad y no hago responsable a nadie. Pero algo ocurrió para que mi personalidad se destruyera cuando debía ser feliz y que floreciera cuando, supuestamente, debía condenarme. No hay en mis palabras ataque alguno a la obra, pero considero que hace falta una explicación, que me debo a mi mismo encontrarla, que no estoy dispuesto a pasar la página sin entender. Te he contado brevemente mi vida y me gustaria saber por qué piensas que es la vida de un cobarde. Si prefieres contestar en privado puedes pedir mi mail a los Orejas.

Paz a todos y a ti tambien, Teresa.
Otaluto.







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=1601