Me uno al comentario de Miguerita. A las numerarias auxiliares de Ecuador y Peru no les han dicho ni media palabra de la indicación seria y firme del Papa acerca del modo de vivir la dirección espiritual en el Opus Dei. Es decir, que ahora la charla semanal es voluntaria y libre, que cada quien elige libremente su director espiritual con quien confesar y abrir su alma, cuando quiera y como quiera. Tampoco lógicamente, se les ha mencionado que ya no se comentará en los consejos locales sobre lo que ellas hablen en la charla.
Las numerarias auxiliares de Hispanoamérica siguen siendo tratadas como hijas tontas del Padre, ya no pequeñas. ¿A qué se debe esta falta de respeto intolerable?
Carmen Charo