Después de leer a RobertLeeJones en su artículo “¿Quién quiere ser director?”, pienso que puedo aportar algo al debate.
Nosotros directores, que tenemos encargos de formación o de gobierno estamos en una situación muy difícil, incluso humanamente.
Lo que pasa es que nadie sabe al 100% lo que se puede exigir y lo que no se puede exigir de las personas, lo que antes era una línea clara (tal vez injusta, pero clara) ahora se ha borrado y se percibe que también en las sedes de las delegaciones, los directores no están seguros de los cambios que han tenido lugar en los últimos dos años.
Cuando pité, hace muchos años, la figura del Director era algo mucho más respetada internamente de lo que es ahora. Los Directores estamos sufriendo por no tener claro lo que se debe decir a las personas, lo que se puede pedir y, por la falta de formación, de cómo se debe mandar ahora.
Si el Padre o uno de sus auxiliares ve esta web como dijo Calandria pienso que sería muy urgente que nos diera consejos claros de cómo actuar, que hable claro de lo que ha cambiado y si posible de por qué ha cambiado. Si nosotros estamos a oscuras imagínate los demás de la Obra.
Y antes que me tiren piedras: ya estoy hablando de esto, y muchos estamos hablando de esto, con los Directores Regionales y Centrales.
Un saludo
JM