Querido Novaliolapena:
Gracias de corazón por lo que estás escribiendo. Nos ilumina a todos sobre lo que puede llegar a ser el opus dei, su prelado y directoras como alguien no les pare los piés.
Muchas nos sentimos retratadas en tus palabras. Las que hemos tenido y tenemos cargos de gobierno dentro sabemos muy bien de lo que estás hablando, aunque con una elegante prudencia por tu parte omites en los relatos detalles de personas, acontecimientos y hechos que debieron ser horribles. Ya pasó la época del silencio impuesto y ahora entre nosotras hablamos, ¡y vaya si hablamos!...
He pasado por una situación semejante a la tuya. Por eso a lo mejor sé leerte entre lineas, porque dices más de lo que dices. Probablemente las supernumerarias y supernumerarios que nos leen no alcanzan a comprender con profundidad el nivel de despersonalización al servicio de la institución al que se puede llegar, hasta convertirse en una auténtica killer desconcienciada para servir a los intereses de la "voluntad de Dios". Tampoco lo comprenderán las numerarias y las agregadas que no han visto el tapiz por detrás.
Por una parte siento que te hayas ido, porque tenías mucho que aportar, pero por otra, me alegro por ti y tu salud. Debes ser muy joven todavía. Espero que estés donde estés consigas rehacer tu vida. Has descubierto hasta qué niveles de falsificación histórica, teológica y jurídica se puede llegar incluso "dentro de la Iglesia", o a qué grado de maquiavelismo pueden llegar el prelado y sus directoras y directores.
En parecidas condiciones a las tuyas pasamos algunas muchos años dentro: engañando nuestras conciencias con el convencimiento de que si obedecíamos nunca nos equivocábamos. Yo me equivoqué muchas veces. E hice daño a mucha gente. Con el pasar del tiempo, echo la vista atrás y veo cadáveres, muchos cadáveres, dejados por el camino: personas buenas que se dejaron sus mejores años, sus energías, sus fuerzas, sus patrimonios y sus cabezas, y ahoran malviven abandonadas por todos los rincones del planeta, sufriendo calladamente, sin hacer ruido y, lo que es peor, sin clamar justicia. Enarbolando la bandera de la obediencia llegué a cometer lo que hoy en día serían delitos castigables con penas de cárcel. Ya los contaré, con nombres, fechas y hechos. Que ninguna directora venga entonces con la ley de protección de datos en la mano, porque desde que el opus dei es prelatura y tiene personalidad jurídica civil, al menos en España, los cargos de la institución son cargos públicos, tan públicos como los que gobiernan en una diócesis o una comunidad autónoma. Sus nombres figuran como personajes públicos publicados en Romana. No así los decretos del prelado. No así.
No hablaré de miembras-socias-cooperadoras orgánicas de a pié, sino de directoras instigadoras de tanta barbaridad. Por tanto, de personas que ocupan y ocupaban cargos públicos en una institución de la Iglesia. Ahora tienen la obligación de soportar las críticas legítimas, dentro de unos límites, por su horrorosa gestión. Y la obligación de pedir perdón. Y la obligación de desagraviar. Y la obligación de reparar el daño que han hecho.
Novaliolapena: por supuesto que valió la pena tu vida ahí dentro. Con tu testimonio estás ayudando a muchas personas que de buena fe viven engañadas. Con tu testimonio estás ayudando a desenmascarar un lobo con piel de cordero. Con tu testimonio estás ayudando a que recapaciten los que tienen en sus manos los destinos de muchas almas y dejen de jugar con ellas.
Siempre he estado convencida de que el carisma del opus dei es bueno, y el mensaje bueno, pero el prelado y las directoras, en un afán talibánico de justificar lo injustificable, se lo han cargado: han construido una historia irreal a base de mentiras sobre mentiras que ya es insostenible. El panorama que se nos avecina es bastante patético. Los centros de estudios están vacíos. Muchas directoras son niñatas sin experiencia de la vida que no se sabe qué ciencia infusa o don de sabiduría reciben en las clases de las convivencias de consejos locales, que llegan a los centros con la altanería de decir y desdecir lo que es y lo que no es "voluntad de Dios". Tengo copiados los últimos círculos breves que nos dieron desde el comienzo hasta el final y son como para denunciar a la ponente a la congregación de la doctrina de la fe por el cúmulo de herejías que se oyeron. Las más mayores están o desilusionadas o desengañadas o enfermas. La vida en mi centro es para grabarla en video y hacer una telenovela. Tendría más tirón que Puenteviejo o Gran Hermano.
Te escribo "desde dentro". Aún, mentalmente, no estoy enferma. Mi trabajo profesional, al margen de la institución, me permite vivir "a mis anchas" (excepción en el opus dei). Creo en el carisma, pero dejé de creer en la cúpula hace años. Estuve en la cúpula.
Padre y prelado. Directoras todas: ¿cuándo van a caer en la cuenta de que están jugando con vidas humanas y con almas?
Jerarcas de la Iglesia católica que leéis esta web: ¿cuándo van a intervenir de una vez para evitar más sufrimiento innecesario?
¿Cuántos testimonios como el de Novaliolapena, hacen falta para que de una vez por todas se vea que nos están llevando por el camino del engaño continuo y de la perdición?
Vallelaencina
