Lamentablemente se me deslizó un error en el envío anterior, ya que el párrafo " te recomiendo un abogado muy conocido en Madrid -lo conozco yo, ya que estuve en Bonn en el mismo instituto-, el Dr. Javier [...], para que el que se pase dos pueblos no seas vos, y no tengas que pagar las costas del juicio, si es que estás pensando en alguna denuncia", estaba dirigido a Ramón, no a Agustina. A Agustina me dirijo al final, con una recomendación seria.
Prima facie, de la entrevista a la vocera oficial del Opus en Francia -video de youtube- y de la última carta del prelado se puede notar que la Obra está aturdida, confusa e incongruente. Los documentos internos ya están a salvo y bien guardados en las pc de todos quienes ya los copiaron, por lo tanto, Agustina, no se ha perdido nada. En cuanto a la difusión del contenido de dichos documentos resulta imposible detener, ya que en cualquier chat, perfil de facebook o de twitter se pueden levantar algunos fragmentos y comentarlos. Creo que la fuerza de opuslibros está en la correspondencia, el intercambio de información y difusión de la web, cada vez más extendida. Jugar al gato y el ratón en el cyber espacio es una tarea que podría terminar cuando llegue el fin del mundo.
La sensación que queda es que la obra se esta hundiendo, y en cuanto a las rectificaciones -sobre la confidencia y la jurisdicción -evidentes rectificaciones del "espíritu y de los estatutos"-, no hacen más que empeorar la credibilidad de las autoridades de la prelatura. El mismo espectáculo parece darse en la Iglesia. Que desgracia.
Sálvese quien pueda?
Charlypitt