El Opus Dei y el resto del mundo.- Lorna
Fecha Friday, 04 November 2011
Tema 080. Familias del Opus Dei


Me asombra la poca sensibilidad que tiene la obra, ya no frente al medio ambiente sino por el resto de mortales que no pertenecen a "los elegidos" que, por supuesto, son ellos.

Pertenezco a una família numerosa en la que todos  sus miembros, menos yo que, como dice mi marido y gracias a Dios, veo más allá, pertenecen a la obra. Es una tesitura un tanto complicada, más aún cuando pertenecen a la clase trabajadora de la organización y veo cómo son exprimidos en todos los sentidos...



Me resulta muy difícil de comprender porqué y para qué es necesario tanto cuartel para santificarse. ¿Acaso no podemos ser buenas personas los no-creyentes?

Mi marido no estaba bautizado cuando decidimos casarnos, así que el comentario de uno de mi hermanos fue: "con lo buen chico que parece, lástima..." A mí me da mucha pena que vivan en esa negra oscuridad en la que todo es blanco o negro. Si no eres como ellos te miran com lástima, por encima del hombro... No tienes criterio, no tienes formación, te dirán, aunque seas una persona bien preparada, con convicciones y principios.

Por la parte que me toca, me siento como un marciano cuando hay reunión familiar, que es a menudo. Cuando para mí, la família tendría que ser, más que un lugar o una institución, un estado de ánimo, en el que te sientes arropado, querido a pesar de todo, aceptado, feliz y, ante todo, válido como persona aún siendo distinto. Es difícil respetar la fe de los demás cuando te ha hecho daño, cuando es esa misma fe la que no te acepta a ti. Pero, en fin, es mi família y les quiero. Pero me apena que no puedan ver más allá.

Un ejemplo muy gráfico: tengo catorce sobrinos y ya a los siete años hacía canguros (ahora tengo 32) con lo que me he pasado más de tres cuartas partes de mi vida haciendo de canguro (y lo que te rondaré morena), y a veces hasta de madre, pero no soy madrina de ninguno y eso le duele a mi corazoncito.

No entiendo porqué, por regla general, en la obra no cultivan el amor a los más desfavorecidos (siempre y cuando no sea para hacer apostolado), a los animales y al planeta. Acaso ¿no somos todos obra de Dios? No entienden que recicles, que seas sostenible, que colabores con organizaciones humanitarias, o con el medio ambiente, o con organizaciones que cuidan la fauna, o que quieras a un perro...

Hace un tiempo uno de mis sobrinos, de nueve años, vino a casa a ver un partido de fútbol y le enseñé los cubos de reciclaje limpia y ordenadamente dispuestos en mi -si dijera pequeña me estaría dando el pisto- cocina. Le pregunté por qué no reciclaban en casa (yo también hago mi proselitismo) y me contestó que su madre estaba demasiado ocupada para eso. Ese es el PROBLEMA. Están demasiado concentrados en su ombligo. YO,YO,YO y después YO (la obra). Todo lo que no les concierna directamente no es digno de ser valorado. ¿NO ES UN BUEN CAMINO DE SANTIDAD, COMO ELLOS DICEN, CUIDAR DE TU ENTORNO, DE LOS QUE VIVEN MÁS ALLÁ DEL CÍRCULO? Unos lo llaman santidad, cuando en realidad es sentido común.

Se vanaglorian de cosas que no son en absoluto admirables: ¿qué sentido tiene rezar si luego te retiras a tu centro o residencia y no actúas? ¿No sería mucho más productivo ir a comedores sociales que llevar el cilício? ¿No sería más provechoso amar a los que no son como tú que dormir sobre una tabla de madera?

No lo entiendo. Según "el criterio" de cierto miembro de mi família, compartido por el resto y, por ende, por la obra, (o será al revés), la tierra no está superpoblada. No soy socióloga y seguramente estaré condicionada por aquello que algunos dicen por ahí de los siete mil millones de habitantes, pero desde mi profano punto de vista... Claro, entiendo que mantengan esa postura: sería muy contradictorio afirmar por un lado que la cosa se está yendo de madre mientras vas predicando, y además con el ejemplo, que hay que tener todos "los hijos que Dios te mande". Alguien me tendría que explicar porqué. ¿No será que quieren dominarlo todo? Ya sé que es un punto de vista salvaje, apocalíptico si queréis... Pero no encuentro otra explicación. Y ¿para qué? Tanto poder, tanta influencia, tanto dominio... No lo entiendo.

Me apenna. Me apena profundamente que gente ilusionada ante la perspectiva de una vida espiritual, de una vida entregada a Dios y a los demás se vea envuelta en un círculo de intereses de lo más paganos, de los que manejan el cotarro, directores de centro, directores espirituales, confesores... Y total,¿para qué? Será que es un CAMINO A NINGUNA PARTE.

Lorna







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=18839