Prisionero y guardian de la misma prisión.- Aquilina
Fecha Wednesday, 30 November 2011
Tema 060. Libertad, coacción, control


Quiero expresar mi aprecio a la intervención de Otaluto, que logró expresar muy bien el proceso de la violación de la conciencia de la que fuimos victimas en nuestro paso por el Opus Dei. Muy concretamente cuando leí:

Y lo más siniestro de todo este proceso es que como la conciencia, a diferencia del cuerpo físico, es por definición inaccesible a los demás, su violación debe ser perpetrada por uno mismo. Somos los ejecutores.

A mi nunca un director me iluminó con focos en un cuarto en penumbras, ni me gritó para que confesara realidades innombrables. Siempre me trataron bien y con buenos modales. Era yo mismo el que blandía el bisturí. Con mi propia mano disecaba mis fibras mas intimas en su presencia, y haciendo de cirujano implacable me despedazaba, inmune al dolor. Y todo por un fin mas alto, por una Causa Superior, por tratar de encontrar un sentido a mi vida, confundiendo sentido con propósito, deseando ser útil a alguien o a algo, tambaleándome a ciegas, como un cuerpo con la piel arrancada, en un laberinto infinito y solitario. Qué tristeza. Usaba mi propia fuerza para dañarme.

Me pareció leer, con palabras distintas lo que conté en mi testimonio diciendo:

De este modo, en la obra, se es prisionero y guardián de la misma prisión. Las personas, si tienen "buen espíritu", ejercen sobre ellos mismos una vigilancia estrecha, son censores despiadados de sus faltas y se convierten en sus propios delatores delante del tribunal de la dirección espiritual con el director laico”.

Me impresiona siempre mucho averiguar como coinciden nuestros sentimientos, emociones y sensaciones, a distancia de lugar y de tiempo no sólo por lo que se refiere a nuestras experiencias sino también por lo que refiere al testimonio que damos de ellas.

De la misma forma encontré mucho mejor explicado por estas palabras:

En este proceso que puede durar años, la conciencia se cercena y mutila, pierde riqueza, y se reduce poco a poco a su mínima expresión. Como un molusco gelatinoso, se repliega hacia un lugar oculto y oscuro, y vive allí una vida letárgica, con pensamientos que no se expresan en palabras, porque si los pensamientos tomaran forma, deben ser revelados”.

Mi sensación de la que hablé en algún testimonio que ahora no recuerdo en el que relataba la sensación que sigo teniendo a veces que, frente a determinadas circustancias que hubieran tenido que despertar mi conciencia crítica y mi reacción ética, se me bloquearan las sinapsis cerebrales, se me interrumpian los razonamientos y no lograba llevarlos hasta sus últimas conclusiones logicas.

En esto consiste el gran papel llevado por la página de Opuslibros: ofrecernos la oportunidad de contrastar vivencias y experiencias, y de esta forma conseguir la objetivación de estas mismas experiencias y la posibilidad de juntarlas entre sí, logrando que ese puzzle se volviera un fresco, lleno de significación y capaz de devolvernos a nosotros mismos después de la alienación de nuestra vida en el Opus.

Con mucho cariño para todos,

Elena









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