(2) La Iglesia a su manera,...- Tonijm
Fecha Wednesday, 08 February 2012
Tema 120. Aspectos económicos


Conocemos incontables ejemplos para evidenciar que la Obra no sólo interpreta la Iglesia a su manera, si no que ha pasado de ser rama y apéndice a tomar control desde su más profunda raíz y corazón. Desde una óptica global y derivada de su consistente y profesional estratégia, no es en absoluto arriesgado decir que hoy en dia el Opus Dei se ha “adueñado” de la Iglesia Católica. Cuanto menos la controla y la tolera como sustrato inevitable e imprescindible para poderla transitar de vuelta a lo que fue y nunca tuvo que dejar de ser, pero perfeccionada, como "Dios manda", por qué así le fue revelado al santo, como única y verdadera senda de la llamada Universal a la santidad. ¿Para qué si no?.

 

Ignoro si fue un objetivo inconfesable desde de su fundación, pero está claro que la deriva endogámico-personal del proyecto empezó a gestarse hace ya muchos años y especialmente cuando el fundador se incomoda con las aperturas preconciliares. La no coincidéncia con sus principios clásicos le dan pie para iniciar una derrota fundamentalista y se autoatribuye una misión salva-guardadora...



Sus influencias en el Concicilio Vaticano II no tuvieron el éxito deseado y las conclusiones del mismo justifican su ya iniciada radicalización. Nunca tuvo inconveniente en calificar -literalmente- a este Concilio como una mierda. Son muchos los sacerdotes numerarios que, en distintos momentos de exaltación corporativa, coinciden en haberlo oído decir al fundador en tertúlias íntimas. (Si en algún momento conviene decir nombres, habrá que hacerlo.)

Sabemos de la infiltración de sus socios en todas las estructuras del estado Vaticano, que al ocupar altos cargos y por tanto tener un conocimiento profundo de los entresijos de la Iglesia, obtienen la necesaria información para adivinar la mayoría de movimientos con antelación y poder influir en decisiones concernientes a muchos aspectos de la operativa vaticana. Si lo hicieron y lo hacen en todos los ámbitos de la vida civil, ¿cómo no lo harían con el estado más pequeño del mundo que es el núcleo de la catolicidad, su centro de máxima potestad y da sentido a su existencia ?. Tal como ya apunta Gervasio en algún escrito, efectivamente usan como escudo fiscal y de inmunidad diplomática domicilio en ciudad del Vaticano, para mover a su antojo y libre de cualquier inspección tributaria grandes flujos de dinero y valijas con remesas documentarias.

(Todo esto no es especialmente novedoso, más si tenemos en cuenta que han gravado a fuego en su espíritu corporativo más profundo su irrenunciable misión, la salvación de la Iglesia Católica Universal y no cejarán en su empeño cual fuerza gravitatoria. Dan Brown hizo novela de una clarividente lectura de la situación, una equivalencia a su admirado Leonardo, capaz de esconder mensajes con el pincel. Genios que han sabido encriptar ideas inconfesables con sus respectivas artes. Es la antítesis al fracaso taquillero y burda opusina manipulación –otra más – que hacen con el film “Encontrarás dragones”, a pesar de los abundantes recursos empleados.)

 

Sabemos del desprecio -ignorándolas- que sienten por la labores locales, diócesis, parroquias, etc., cuanto menos las lamentan, no sin querer aparentar buenas intenciones tendiendo algún puente aislado con tareas dirigidas a la formación via catequesis, sobre todo cuando el párroco "es de confianza". Aquellos son la Iglesia de los flojos, la “ordinaria” (por vasta), la Iglesia menor, la incompetente, de bajos vuelos, la desviada, la degenerada y desprestigiada. La iglesia clerical, de los pobres, de los pueblos, los santos anónimos, los progres y las misiones. Aunque paradójicamente le insuflan aire y pompa a la base de su núcleo, via sospechosa e insistente adulación papal, es definitivamente oxígeno que revierte y retroalimenta la Prelatura. En términos biológicos, el parásito necesita succionar legitimidad, pero sin matar, pues se quedaría sin discurso, sin alimento, ni alojamiento. El parásito ha crecido y ya controla los órganos vitales, con la idea de ir suplantándolo para devenir en el ser principal, con urdida y pautada connivencia. Las puras esencias sólo están en el frasco de la Obra de Dios, guardadas con el máximo secretismo y celosía para que no se evaporen y poder así embriagar al mundo entero a su antojo.

 

“Camino” ya nos advierte: todos nacemos cacharros de la basura y llenos de inmundicia. Ellos ya se encargan por voluntad divina de vaciarnos, lavarnos (cerebro incluido) y llenarnos de su perfume, para mayor gloria de Dios. Programan un sinfín de métodos para que nada se pueda pudrir y ser útiles a su obra. Un embalsamiento de la voluntad. El método más fino y sutil: el control absoluto del ser y de su conciencia. La “llamada” es una verdadera suerte, como la viñeta de la web. Una suerte de castración. Lo ves o no lo ves, todo o nada, la vida en blanco o negro y nunca mejor dicho. ¿Te enteras ?.

 

El concepto de iglesia paralela les sublima ya que sin duda ellos creen que son la Iglesia, la auténtica.

 

Por definición el Opus Dei es institución laica, incluso anticlerical, pero por estatutos y en la realidad todo está controlado y decidido al final de cada instancia por sacerdotes, vicario, consiliario, etc.. La negación de las evidencias son posibles gracias a y por Dios. Las mentiras no lo son cuando son piadosas. Según qué libertades no existen cuando de su fin se trata. Con gran poder terrenal y la convicción de ser la única y verdadera franquicia de Dios en la tierra: ¿quién los parará ?. La llamada a la santidad en los tiempos modernos tiene patente, los demás modelos son caducos. Acaban hinchados de alevosa prepoténcia y por un alto grado de falsa humanidad.  (El régimen de Corea del Norte es un "amateur" a su lado)

 

Partiendo pues de esta palpable realidad, haré en el próximo escrito una exposición de lo económico estrictamente, dejando de lado toda consideración trascendental de la vida, pues precisamente en esta faceta materialista es donde radica su fortaleza pero también su mayor flaqueza, su gran debilidad. Si por algún lado son vulnerables especialmente, éste es el bolsillo. Les duele mucho más perder un capital que una vocación, una renta que un alma. Y precisamente, esta faceta tan sensible debe ser mucho más evidenciada y denunciada por uno de los canales más potentes, el canal de los que a su entender fuimos desertores. Pues si de algo se muestran temerosos es de la puerta más frágil de su estructura, la que engrandecemos todos al salir...

 

Toni

 

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