No inventó nada.- Haenobarbo
Fecha Friday, 17 February 2012
Tema 090. Espiritualidad y ascética


Todo es copiado

Me quiero referir a la nota enviada por Safety, titulada Todo es copiado, publicado el pasado 15 de febrero.

Hace mucho tiempo vengo escribiendo notas en la que pongo de relieve que el fundador no inventó nada, en este caso concreto y en honor a la verdad, me parece que debo salir en defensa no tanto del fundador, como de la verdad.

No recuerdo –casi estoy seguro que no- que la oración que cita Safety, estuviera incluida en lo que se rezaba en el Círculo Breve (un remedo del Capítulo de Culpas de los Religiosos). 

Esa es una oración que por mandato de León XIII  debían rezar los sacerdotes al final de la Santa Misa más o menos desde 1886:  nunca nadie ha dicho que esa oración haya sido compuesta por el fundador:  salvo claro está la directora de Safety.

 Lo que sucede es que hay directores y directoras fanatizados, que piensan –y generalmente nadie los saca de su bobalicón error – que no hay nada que no haya salido de la inspiradísima cabeza del fundador:  nadie, nunca, jamás, ha sido tan santo, tan piadoso, tan ocurrido como el Santo Marqués de Peralta. 

A él se debe casi todo lo bueno que hay en la Santa Iglesia de Dios, a punto tal que si alguien les dijera que ya Santa Micaela del Santísimo Sacramento, la fundadora de las Adoratrices (unas simplonas y vulgares monjas para el común de cooperantes del Opus Dei, ojo porque el Opus Dei no tiene fieles, sino a lo sumo cooperantes) a mediados del siglo XIX, tenía puertas de cristal en sus Sagrarios, y se arrodillaba en la grada del altar, y le daban unas rabietas terribles, estilo fundador, y encarándose con el Soberano Señor Sacramentado, lo increpaba diciendo: “no me muevo de aquí hasta que me concedas esto y lo de mas allá”.

Para los del Opus, eso solo lo hacía su fundador:  él lo inventó, él era lo suficientemente audaz para hacerlo, él fue el primero al que se le ocurrió lo de las puertas de cristal…!!  Solo a él se le ocurría increpar al Señor Sacramentado en el sagrario.

La mayor parte de las oraciones de las Preces de la Obra, son oraciones extraídas de la liturgia de la Iglesia:  casi me atrevería a decir que todas.  No las inventó el fundador, como no inventó casi nada!! 

Y en honor a la verdad debo decir que nunca oí a nadie decir que las había inventado sino que las había tomado del acervo litúrgico de la Iglesia.

Las fórmulas de la oblación y la fidelidad son inspiradas, sino calcadas de las fórmulas de “esclavitud” tan en boga en la época de San Luís María Grignon de Monfort.

Haenobarbo









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