Mi historia (1).- Ricardo
Fecha Wednesday, 07 March 2012
Tema 010. Testimonios


Mi historia (1)

Ricardo, 7 de marzo de 2012

 

Yo no era ningún muchachito cuando entré a la obra, tenía ya 21 años cuando la conocí, pero en mi región es muy cotidiano pitar a esa edad, es más, no ha pitado ningún alumno de colegio, y si han pitado ya se fueron.

Un amigo mío, agregado, me invitó por el centro por donde iba, este era un centro de agregados es decir no había numerarios viviendo allí, de hecho la invitación fue a una jornada de estudios en una casa de convivencias cerca de la ciudad. Para mí la idea fue genial ya que me distraía mucho estudiando solo, y estudiar con horario controlado me ayudaría. Nada más llegar, la primera impresión: ¡Dios mío qué casa para más bonita!, qué comodidades tiene y qué bien atendida está, tengo que destacar ya que vengo de una familia muy humilde y sencilla. Yo acostumbraba a trabajar durante los veranos en remodelaciones y decoraciones de casas de lujo, por lo tanto sabía que lo que había en esa casa eran lujos, y no solamente "buen gusto"...



Y ahí vamos con los detalles, con lo que se volcaron hacia mí los "mayores". Me preguntaba qué hacían allí si no estudiaban, pero demostraban interés en mí como nunca lo había tenido. Quiero destacar que por mi carácter tímido y retraído tenía muy pocos amigos en la Universidad, y de pronto en un solo día hice una veintena de nuevos amigos, me gustaba lo alegres que eran, y vuelvo a repetir, los detalles que tenían conmigo.

Ahora me doy cuenta la razón de esa lluvia de detalles, era el prototipo de miembro de la obra: muy buenas notas, buenecito y practicante católico. Durante la pequeña convivencia, hubo de todo, misa, oración, tertulia, rosario, confesiones y todo lo demás, cosas que no me habían dicho pero bueno en ese momento no me importó mucho, además el deporte y la piscina sí que me dieron mucho gusto.

Fue allí donde me dijeron que si podía ir al centro un día de semana para que me expliquen unas cosas que me podían interesar,

- ¿Sobre qué?

- Pues sobre Dios, y el Opus Dei, dirección espiritual, y otras cosas que mejor lo hablamos personalmente.

Bueno, el que me lo propuso era un tipo bonachón, muy agradable, me resultó difícil decirle que no.

Fui pues al centro un día miércoles por la noche después de la universidad, oh sorpresa varios sabían mi nombre y me saludaban cordialmente, obviamente estaba en la gloria, ya que repito era muy corto de amigos en la universidad.

Esperé al que me había citado, me condujo hacia una sala y me empezó a hablar sobre la grandeza de la vida ordinaria, y sobre el llamado universal a la santidad, sobre el apostolado de los laicos, sobre formación y sobre normas de piedad. La conversación fue larga pero caló en mí, lo que me proponía era algo maravilloso, sentía que me podía comer el mundo y que Dios podía servirse de mí para ayudar a otros. Es decir, el agregado que habló conmigo cumplió su objetivo.

Durante las semanas siguientes asistía al centro para recibir un circulo, mi dirección espiritual con el sacerdote y con el laico, las meditaciones y los retiros mensuales, romerías… es decir que lo que me decían me encantaba yo no cabía de emoción por lo bien que me sentía y por cómo me trataban.

Obviamente no era de extrañar que pitara a escasos 3 meses de haber pisado el centro. Fiesta por lo grande, era el 6° pitaje del año, era un buen año para el centro. Adelanto que luego de dos años de esos 6 pitajes quedaba solo yo.

Primera desilusión, ya no era el centro de atención, me saludaban pero ya era solo de pasada, ya nadie me preguntaba por mi semana o por mis estudios, les bastaba el pax y ya, me parecía raro en esos momentos, pensé que había hecho algo malo. Años después me di cuenta de la razón, ya estaba dentro no interesaba el engreírme más.

Continuará

Ricardo

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