Acabo de leer varios escritos sobre la operación kilo de ayuda y es real lo que dicen pero.... ¿qué se hace con mucha parte de lo que llega? pues ahora os cuento mi experiencia real.

Cada miércoles o un día concreto a la semana nos llegaban cajas y cajas de alimentos a una administración desde no sabíamos dónde. A las pocas semanas de atender esa administración pregunté de dónde venían tantas cosas (muchas de ellas perecederas) y me dijeron "DEL BANCO DE ALIMENTOS". Como no les daba tiempo a repartirlo ni dárselo a nadie nos los enviaban para que los utilizáramos y no se perdieran porque era una pena.

No podía ni creérmelo, pero lo peor es que las empleadas de hogar de la casa que ya lo sabían se sorprendieron de mi extrañeza. ¡¡Si nosotros no somos pobres!! ¡¡Si es para gente necesitada!! ¡¡Si nosotros hacemos esto y queremos ser santos ¿qué harán otros con lo que la gente da?!! Pues ni caso. Seguían llegando alimentos y yo me fui de la ciudad… Creo que siguen llegan haciéndolo. ¿Pena? ¿rabia? ¿indignación? Así trabajan los buenos. Mirando no solo sus bolsillos sino quitando y engañando a los pobres su pan y haciendo creer a la gente que lo da es para los más necesitados pero es para ellos mismos y “sus pobres”.

O sea que si tenéis oportunidad darlo directamente a Caritas, a la parroquia o a los pobres que conozcáis de verdad y de paso preguntad en esos colegios ¿Nombre de la ONG a la que se le envían estos alimentos?... y vais a comprobar.

Desilusión real y mentira a lo grande y esta vez con la necesidad y la pobreza.

Junio