Mi historia (7): La vocación de agregado.- Ricardo
Fecha Monday, 30 April 2012
Tema 076. Agregados


Mi historia (7): La vocación de agregado

 

Nunca pude entender al 100% la vocación de agregado, siempre me fue difícil de entenderla y mucho menos de explicarla, sin embargo me las arreglé para explicarla con varios argumentos trillados que siempre evadían la esencia del asunto y optaban por rodearlo. ¿Qué podría decir? A mí me dijeron expresamente que pidiera mi admisión como agregado, y ya que pité muy rápido no conocía bien la existencia de la vocación como numerario o como supernumerario, es más, era tanta mi ignorancia que pensaba que el director del centro era un agregado ya que por ser centro de agregados solo conocía esa forma de vivir la vocación...



Una vez dentro, y al conocer a numerarios, lo único que explicaba mi vocación era, según todo lo que veía, mi origen humilde, dado que mi intención era una entrega total a Dios viviendo el celibato y dedicando enteramente mi tiempo a su servicio, cosa que tenía en común con otros numerarios y agregados, además era el común denominador de los agregados que iba conociendo.

 

Esto causó una de mis primeras desilusiones. ¿Cómo una vocación divina dependía de la capacidad económica de una persona?, traté de olvidar el asunto. Tiempo después el vicario regional visitó el centro durante la tertulia, tenía un mensaje importante, había estado en una convivencia con el prelado y los demás vicarios regionales del mundo. El gran anuncio era que el prelado había pedido que en cada región pitasen 500 numerarios. Se activó un mecanismo inmediato en mi cabeza, ¿sólo numerarios? ¿Y los agregados y supernumerarios? Si los numerarios eran tan importantes ¿por qué no me plantearon la vocación de numerario?. Acto seguido empezó a describir cómo debían de ser nuestras actividades proselitistas, cómo identificar las condiciones para recibir la vocación (eso suena rarísimo). Una de ellas era tener los medios económicos suficientes ya que la formación que se da en la obra cuesta. Eso fue la cereza del pastel, mientras Cristo buscaba a los pobres y pedía a los ricos desprenderse de sus medios, Escrivá y compañía buscaban a los económicamente acomodados y pedía a los pobres que no pretendan postular...

 

No entendía nada, veía que los retiros y las convivencias eran las mismas, teníamos también centros de estudios, etc. Me parece algo inhumano jugar con las disposiciones interiores de servir a Dios que tenía desde pequeño pero aprendí a manejar con frialdad y sin un mínimo de remordimiento estas disposiciones en otras personas que se acercaban a mí. Yo ya era un experto en estos tejes y manejes de las almas. Hice pitar rápidamente 3 agregados pero ni el director ni yo veíamos vocaciones de numerario a los que se acercaban al centro. Una de las razones más lógicas era que los jóvenes que acudían al centro eran en casi su absoluta mayoría jóvenes estudiantes de universidades nacionales, por lo que no había pagos de pensión y por tanto los que acudían eran jóvenes con escasos medios económicos.

 

Con el tiempo "pulí" mis técnicas, me seguían pitando agregados, pero empezaron a pitar numerario, y el criterio de selección fue lamentablemente el económico.

 

Ricardo

 

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