Calandria, querida y divertida, cuando mezclas verdades con… llamémoslas ilusiones apologéticas, el problema es que al final todo puede sonar a canto de meiga.
No sé de dónde eres ni cual es tu país, pero te cuento que en los tres países en los que he vivido y durante el cuarto de siglo que he pasado dentro, las cartas que me llegaban, venían siempre abiertas. No me consta que todas fuesen leídas pero te aseguro que -de las importantes- siempre me llegaron comentarios en la confidencia. Puede ser que tengas razón y que en tu pueblo aten los perros con longaniza, por eso me gustaría saber a que país te refieres.
Zartan