Coplasuelta: Qué gracia la suya.
Me ha calado usted con una tal profundidad, es tan insondable el escrutinio que hace usted de mi alma, de mis intenciones, de mis experiencias y hasta de mis más ocultos pensamientos, que sólo se me ocurre hacerle una pregunta: ¿Es usted Dios? Al final va a ser verdad que el Opus es una escuela de sectarios.
Primero Vega y ahora Coplasuelta. Los dos tienen vocación (sí, de esas desde toda la eternidad) de comisario político del Partido Comunista de la URSS, o de delator apocado de la Gestapo. Coplasuelta... Malo, más que malo. Le pedirán cuentas por odiar tanto y por despreciar a quienes le llevan la contraria. Hala. Chincha.
Diletante