Sapo de otro pozo (II).- Soyyootravez
Fecha Monday, 06 August 2012
Tema 076. Agregados


Yo me incorporé al opus dei una vez terminada la facultad. No era pues una adolescente. Y me fui adentrando más cada año –el fatídico plano inclinado- por varias razones. Primero me pintaron un proyecto que me pareció muy bueno. Fantástico. Santificarme en el trabajo. Esto significaba para mí que el trabajo era la llave maestra de la santificación que me iba a permitir dar gloria a Dios y llegar a otros con igual mensaje para defender una causa justa. Lo dije en el anterior envío: yo descubrí el cristianismo y el opus dei casi al mismo tiempo. Vivía una época –América Latina de fines ‘70-80- de enfrentamientos ideológicos muy fuertes –con violencia por las calles- y custodiar los principios cristianos era una lucha válida. Es cierto que después se me impidió con cierta regularidad ejercer mi trabajo de la manera adecuada...



Segundo, a nivel personal yo estaba viviendo situaciones familiares muy tristes y difíciles. Tanto al convertirme en supernumeraria –había muerto mi padre poco antes de manera sorpresiva- como al pasar a ser agregada: en ese caso atendía por enfermedades muy graves tanto a mi madre como a una tía muy allegada. Para mí era un alivio llegar a la oración y pedir por esta situación tan delicada. Me ayudaba el rezo del rosario mientras acompañaba a dos enfermas que sufrían muchísimo sin gemir siquiera, y estaba convencida que mi oración las ayudaba también. Me sorprendió cuando pedí un sacerdote del opus dei para que les diera la unción y me respondieron que no, que estaban muy ocupados con los quehaceres ‘de casa’. Que lo conveniente era dirigirme al párroco de la zona. Me sorprendió y dolió. Era algo así como decir nuestros sacerdotes está tan ocupados, trabajan tanto que no hay que molestarlos, en cambio los párrocos…

Después pude apreciar que se aprovecharon de la labilidad en la que me encontraba: estaba dolorida, triste, muy cansada, pasaba noches acompañando a una u otra enferma y durmiendo muy poco… no era momento para tomar decisiones tan definitivas. Pero en ese momento no me percaté.

Cuando se despejó el panorama familiar y me fui recuperando emocionalmente empezaron los problemas. Primero las amistades. Mis amigas: no podía dedicarles mucho tiempo si no iban por el centro. De amigos ni hablar. Y eso fue lo que hice: no hablé. Seguí con mis amistades pero, claro, era mucho el tiempo que requería la ‘madre guapa’ y nos fuimos alejando. Casi sin darme cuenta.

Los encargos que tuve durante esos años estaban todos relacionados con mi trabajo: dar clases y conferencias. Casi siempre los sábados y algún otro día de la semana.

Cuando empecé a darme cuenta que algunas cosas no estaban bien intenté –aunque parezca un chiste- cambiarlas. Hablé con consejos locales, fuí a la delegación. Todos me escuchaban hasta diría con amabilidad pero me hacían comentarios como: ‘conviene que se haga así’, ‘el padre lo quiso de este modo y por algo será’, ‘ya lo vas a entender, por ahora déjalo entre paréntesis hasta que llegue el momento y lo entiendas’.

Creo que lo mejor fue hablar estos temas con algunas agregadas del mismo centro. Claro que eso era gravísimo pero me permitió apreciar que era mucha la gente que estaba mal por lo que ocurría. Se convirtió para mí en rutina reunirme a charlar con la idea de hacer propuestas para mejoras fáciles de realizar. Algunas tenían que ver con el trato entre nosotras que parecía de plástico! No había relación humana. Parecía que tomar del brazo a alguien para charlar era pecado! Lo oía muchas veces en el círculo o en las meditaciones. Había que mantener la compostura y nada de familiaridades! Nadie tenía una mínima manifestación de cariño verdadero. Era un ambiente agobiante.

Me empecé a ir mucho antes de planteármelo siquiera. Creo que la intención de producir algunos cambios me hizo quedar más tiempo del necesario.

Finalmente todo se hizo más claro.

Me harté de tomar medicamentos por un malestar que me creaba la misma opus dei. Seguí el consejo de ese médico honesto que me dijo que organizara mi vida de acuerdo a mis intereses y posibilidades. A partir de entonces me pregunté qué era realmente lo que hacía en la opus dei, qué era lo que quería hacer. Y la salida fue la única opción.

Ya conté de qué manera me fui. Sólo quiero comentar que fue una falta de ética muy grande que aprovecharan momentos de debilidad emocional que yo estaba padeciendo para incorporarme a una institución con la que no tenía nada que ver. Esos sacerdotes que debieron escucharme y darme ánimos en momentos muy dolorosos se aprovecharon para hacerme ver una vocación inventada. Por supuesto que yo fui la responsable de decir que sí. Pero no estaba en el momento adecuado para tomar esas decisiones. También las numerarias con las que hablé pudieron poner un poco más de consideración y dignidad.

No quiero justificarme: me dejé envolver por no darme el tiempo necesario para tener perspectiva y decidir con la cabeza fría. Pero es cierto que gente que tiene por misión dar dirección espiritual no puede actuar de ese modo. Ahora sé, gracias a los testimonios de todos ustedes, que la opus dei es así, que lo que hicieron era lo que ‘debían’ de acuerdo a sus directivas internas y me da más indignación y rechazo todavía.

Cuánto habrá que esperar para que las autoridades de la Iglesia se hagan cargo? Lamentablemente todos sabemos que los tiempos vaticanos son extremadamente largos…

Consuela, sin embargo saber que tienen menos gente, menos ‘supuestas vocaciones’, y que muchos pudimos salir de ese lugar y volver a vivir.

A rezar, pues, para que no dañen a más gente.

Gracias Agustina por esta página y no tienes que disculparte por el tema del mantenimiento. Nos corresponde a todos apoyar como sea –con oración, trabajo, dinero, difusión-. A partir del 20 de este mes podré ponerme en contacto para concretar mi aporte.

Un abrazo para todos y no me olvido de Káiser.

Soyyootravez

<<Anterior>>







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=20065