¿A dónde iríais ahora?.- Pechina
Fecha Wednesday, 19 December 2012
Tema 010. Testimonios


Queridísima Calandria: no puede ser eso de “no aguantarse”. Hay que tener un mayor aguante ante las vicisitudes de la vida. Me alegra que seas feliz. De verdad. Otra cosa es que esta felicidad sea algo real y no algo que alguien haya imprimido en tu cerebro. La felicidad sobrenatural se encuentra en estar cerca de Dios, cosa que no me atrevo a juzgar en ningún caso, pero que dudo mucho que sea algo real en la Obra, pues como decía Perladeladriatico en un escrito del 26/11/2012: “el Opus Dei está presuntamente muy cerca de Dios y muy lejos de los hombres” Y si eso es así, cosa que corroboro, no sé donde está el amor al prójimo. Quien dice que ama a Dios y no ama a su prójimo, quien no ama a su hermano, no puede estar cerca de Dios. Quien no ama al hermano a quien ve, no puede amar a Dios a quien no ve.

Que la Obra es de Dios, tengo numerosas y profundas dudas, pues de una parte eso son sólo palabras de un fundador y de otra, aunque lo fuera y como dice el evangelio: “por sus obras los conoceréis”. No existe ningún dogma que me obligue a creer que la Obra es de Dios, ni que San Josemaría es santo. La Obra, querida Calandria infringe la ley pues, como explicó Addicte en su artículo "Viciados de origen y nulos de pleno derecho":  los contratos firmados entre partes bajo amenaza o coacción son viciados de origen y nulos de pleno derecho. Así pues la Obra no puede ser perfecta porque no es de Dios, sino humana. Es cierto que los seres humanos nos equivocamos pero en la Obra entran muy buenas, buenísimas personas, bonitas personas, hermosas personas, pero acaban siendo personas maledas por los vicios no cristianos de la Obra. Las personas son buenas. La Obra tiene sus más y sus muchos menos. La Obra confunde, radicaliza, no dialoga, capta, aliena, manipula, coacciona, acusa a los padres y los bautiza como el demonio, difama, calumnia, ingresa, separa familias, actua como Iglesia paralela, vive de prestigios y de falsos prestigios, idolatra al fundador,  miente, arrincona, no ayuda al necesitado, clasifica, etiqueta, parcializa, etc. Podría seguir sin  temor  a equivocarme pero creo que con eso ya te puedes hacer una idea de la condición más que maquiavélica, satánica diria yo, de esta organización que tu llamas Obra de Dios.

Calandria: los argumentos de Bolter no son pobres, son reales. Muy reales. Son las personas las que rectifican y aman y hacen el bien. No la Obra y no dentro de la Obra. Tú, Calandria, no puedes decir ni dejar de decir nada del amor de una persona como Bolter ya que él ya no está en la Obra y tu sabes bien poco (casi nada, pues en ningún momento estáis en medio del mundo) de lo que ocurre y de como se ama fuera de este endemismo.

¿Cómo puedes aceptar que fuiste captada? ¿No te das cuenta de que eso no es, ni ha sido ni será nunca cristiano? ¿No te das cuenta de que  Jesús nunca captó? Jesús, invitaba, proponía, presentaba. Lo que la Obra está haciendo con los adolescentes es satánico. Vende vocaciones al precio del dinero de los padres, pues si estos dejan de contribuir, la vocación se acaba por obra de lo que “habéis visto en la oración”. ¡Oh vocación del Guadiana! ¡Qué bajo habéis caído! Una vocación viene de una llamada del Espíritu Santo. No de un numerario/a, que ninguna gracia actual ni santificante ha recibido para proclamar una llamada personal. Únicamente aceptaría que, como personas bautizadas tenéis, igual que el resto de bautizados, el carisma y la obligación de ser apóstoles. Pero eso Calandria no es algo exclusivo del Opus. Es algo inherente a todo cristiano. No sé como puedes mentir tanto incluso públicamente: los padres en el 90% de los casos no dan ningún permiso a los menores de edad que pitan. Si no, a qué viene la repetida frase aún vigente: “no digas nada a tus padres de lo que has hecho ya que no entenderían tu vocación” y es aquí donde viene aquello de que: ...”tus padres son el demonio”.

Acabo recordándote que la lástima la siento yo de ti, pues sé perfecta y exactamente cómo vivís en un centro los numerarios/as. Y la verdad, da pena el estado de aislamiento al que habéis llegado en que nadie cuida de nadie, en que los jóvenes no se interesan por los mayores y no los respetan, os peleáis a viva voz delante de todos, al director/a ni se le obedece y cae bien sólo a los de su camarilla, enfrentados a la otra camarilla que suele ser la del subdirector/a, sacerdotes que declinan sus encargos para quedarse en su habitación entretenidos con su ordenador o Ipad, etc., etc. Podría alargarme en la "maravillosa vida de familia", pero todo eso tú lo sabes. Dime mejor: ¿A dónde iríais ahora?

Pechina









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