Calandria me sigue sorprendiendo y esta vez es por su afirmación referida a los cursos anuales.

Por lo visto ella debe ser una numeraria vip y yo fui una agregada de segunda o tercera división y no solo yo sino todas las opusinas de mi época, porque aunque en el opus se repite como si uno no se enterara con decirlo una o dos veces que la vocación es la misma para todos pero vivida de distintos modos. Los modos son tan diferentes que desde luego se ve a las claras que se trata de vocaciones bien distintas.

A Calandria y a las de su centro les presentan los cursos anuales para que elijan. En mi caso por más de 21 años en el opus lo único que decía a las directoras eran las fechas de mis vacaciones y ya está, nada de "prefieres el curso anual de este año en El Pinarillo, Molinoviejo, Los Enebros o la EFA EL Gamonal o quizá te guste más irte a al Teso". En fin que se ve que con Calandria tienen unas deferencias que con los demás ni en sueños. Lo que sí escuché muchas veces fueron expresiones del tipo: este año el curso anual lo harás en tal sitio en estas fechas. A ver si ahora también uno elige el centro en el que vive o al que está adscrito, porque todavía recuerdo los cambios de centro que tuve que soportar para beneficio de la labor apostólica, cambios sin sentido común, lejos de mi casa teniendo otros más cerca con lo que conlleva de tiempo invertido en transportes para acudir a los medios de formación quitando ese tiempo al estudio, olvidando desde el opus que lo primero para un estudiante es estudiar y no estar de autobús en autobús empleando el triple de tiempo que si fuera a alguno de los centros más cercanos a mi casa, pero la respuesta era siempre del tipo: Dios así lo quiere, ya sabes que las directoras son el conducto para conocer la voluntad de Dios para ti en cada momento y si tú obedeces no te equivocarás. Un sinsentido absoluto.

La realidad vivida por tantos no cambia porque Calandria cuente su bonita y extraña experiencia de numeraria con trato especial, los demás en el opus debimos ser unos parias.

Saludos, Mabel.