Seis años de la muerte de Antonio Petit.- Libero
Fecha Monday, 11 February 2013
Tema 010. Testimonios


Personalmente creo que el ser humano, cristiano o no, debe perdonar, por muchas y muy graves que hayan sido las ofensas que ha recibido, pues incluso desde el punto de vista terapéutico, el perdón ayuda a la salud del cuerpo, además de hacerlo, por supuesto, a la del alma. Sin embargo, las acciones dolosas y que causan grave daño, no deben ser olvidadas, como tales acciones, pues esa memoria ayuda a tratar de evitarlas en el futuro. Aclaro esto porque cuando me fui, conmigo no tuvieron un trato ejemplar, incluso diría que en muchos aspectos me han causado un serio daño; sin embargo ese recuerdo no me hace odiar a nadie, los he perdonado y solamente Dios juzgará sus acciones y las mías. A pesar de todo, y por lo ya dicho, no dejaré de denunciar todos los comportamientos que sigan teniendo con quienes se van –o se quedan– pues compruebo que no sólo son indignos de un cristiano sino también de un ser humano. 

Leyendo de nuevo la Historia de Antonio Petit –os recomiendo su lectura– de cuyo fallecimiento el próximo dia 12 de febrero se cumplen 6 años, me he dado cuenta que una persona que nunca haya sido de la Obra al leer el relato se echará las manos a la cabeza y no comprenderá cómo es posible que ese tipo de comportamientos se produzcan en una institución católica...



Pero si lo leemos quienes hemos pertenecido a la institución, cuando se habla del médico que le atiende, todos sabemos que seguro que habló con la Delegación y desde allí le dijeron que mejor no darle ningún informe y si fuera posible mejor que lo trate otro médico; y cuando alguien –también de la Obra– le tira a la papelera el expediente que había presentado en la Curia de Barcelona para solicitar la incardinación, entendemos que desde la Delegación le dijeron al cura de turno –de la sss+, cooperador o amigo– que mejor hiciera desaparecer esos papeles porque a él le harían mucho más daño si se quedara en Barcelona [por cierto me he enterado recientemente que uno de los que intervino con energía contra Antonio en su momento, ha abandonado la Obra de forma traumática]; o si pensamos en aquél que le dio de baja de la Seguridad Social y lo dejó sin asistencia sanitaria a pesar de tener un riñón trasplantado desde hacía más de veinte años, seguro que nos damos cuenta de que fue el típico oficial de la Delegación o numerario del centro de turno al que mandan al INSTITUTO DE LA SEGURIDAD SOCIAL con los papeles y tan feliz.

Todos estaban convencidos de estar haciendo la voluntad de Dios y si los conociésemos personalmente, sabríamos que asisten a Misa diariamente, hacen media o una hora de oración al día, que rezan el Rosario, etc. etc. Ante esto, quien no haya sido nunca de la Obra se pregunta: ¿cómo es posible que teniendo todas esas prácticas de piedad y tratando de hacer la voluntad de Dios, se haya podido maltratar así a una persona? ¿Por qué no coincide la "realidad" del Opus Dei con la REALIDAD del resto de la humanidad? Claro, los de la Obra están convencidos de que "su realidad" es la única y a ella debería acomodarse la REALIDAD de los hombres. ¡He aquí la gran perversión que resulta casi imposible de explicar a quienes no hayan tenido nunca contacto con la Obra!

Resulta muy difícil de explicar y mucho más de entender, y por eso cuando quienes lo explicamos no damos suficientes datos, pasamos por lunáticos, resentidos o apóstatas. Es por eso que creo que historias como la de Antonio Petit pueden arrojar mucha luz sobre el verdadero rostro del Opus Dei. A pesar de todo lo que le hicieron al pobre Antonio, con el fatal resultado que todos conocemos, jamás han pedido perdón ni se han disculpado, ni privada ni públicamente. En este caso no soy quien para perdonar porque no he sido protagonista, pero estas acciones hay que seguir denunciándolas hasta que se eliminen definitivamente. En ese momento, cuando esto no se le haga absolutamente a nadie, sea supernumerari@, numerari@, agregad@, cura de la sss+, cooperador o nada, entonces me callaré, no sería justo denunciar lo que se ha corregido.

Hoy por hoy, SIGUEN HACIENDO LO MISMO O PEOR y por eso vuelvo a denunciarlo.

Para botón de muestra lo que nos han contado recientemente en esta página: abogado del Estado, numerosas prácticas de piedad, laico comprometido, comunión diaria y confesión semanal, declara como testigo ante un juez de lo mercantil –por lo tanto bajo juramento; aunque no lo hiciera como testigo, a los efectos de decir la verdad, me da igual– y afirma sin despeinarse que los únicos textos normativos en el Opus Dei son los Estatutos de 1982, que TODOS los miembros de la Obra los conocen, y por eso, –así lo dijo textual– todos los miembros de la Obra saben latín porque los Estatutos no están traducidos a ninguna lengua que no sea la original, el latín. Afortunadametne, ese momento ha quedado grabado en video y quizá algún día podrán verlo todos los miembros de la Obra, a ver qué dicen.

Claro, los que no han sido nunca de la Obra no saben de: Catecismos –varias versiones–, "Vademecum-es", Instrucciones diversas, Experiencias varias, Guiones doctrinales de actualidad –verdaderamente rancios–, Anexos miles, etc. etc. Y si es así, ¿cómo será capaz de decir semejante cosa? Y quienes nos hemos ido, sabemos que en seguida hablarán de restricción mental, mentira piadosa, verdad oficial, etc. etc. A parte de perverso......¡QUÉ ABURRIDO!

Antonio, te prometo que si no fuera por tu Aniversario, para que te recuerden y evitar que esto siga sucediendo, no hubiera escrito nada porque cuando vuelvo a meter la cabeza en este "mundo-opus" me canso, me cabreo, y.... lo detesto: ¡QUÉ BIEN SE ESTÁ F U E R A DEL OPUS DEI!

Un recuerdo cariñoso, Antonio.

Libero







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