Dada la actualidad del tema "jesuitas", destacaremos en esta entrevista al portavoz del Opus Dei en Bélgica, Stephan Seminckx, la respuesta que da sobre la cuestión. Las demás respuestas del reportaje son la propaganda habitual. No abusan de creatividad, siguen con lo del limón y la limonada para resolver la película Da Vinci Code.

Espectacular foto de los "Headquarters" del OD en USA, en pleno barrio de rascacielos: apropiada dosis de humildad colectiva y sencillez evangélica. Entiendo que la entrevista fue publicada el 13 de marzo pocas horas antes de la elección papal, es mojarse mucho semejante afirmación de un Opus "reinando" un papa jesuita. Todo el mundo sabe que a los hijos de Escrivá les caen de pena los hijos de san Ignacio, lo han heredado de su padre. Podría contar una anécdota de estos días que demuestra que el pueblo llano y anónimo está al corriente de ese "odio fundacional". Me parece que tiene algo de envidia y emulación fundacional, y que aunque no he profundizado mucho en mi conocimiento de los jesuítas, el Opus Dei no les llega a la suela del zapato. En ocupar puestos son unos ases, pero en valía intelectual no hay color con los hijos de san Ignacio pasados y presentes. Meros aprendices de nada.

Traducción del párrafo significativo:

Pregunta: "La sede central del OD está en Roma, como la de otros movimientos católicos. ¿qué relación tienen con el Vaticano y con otras órdenes religiosas?

Respuesta: Tenemos relaciones con la Santa Sede, la curia y otras órdenes religiosas.

Pregunta: ¿También con los jesuitas con los que se sabe que las relaciones fueron muy difíciles?

Respuesta: Es una cuestión delicada. Cuando se creó el Opus Dei la idea de que la santidad era para todos chocó a algunos religiosos. Se sintieron amenazados por el Opus Dei antes del Concilio como si se les fueran a quitar las vocaciones, o como si el Opus Dei dijera que la vida religiosa no era lo mejor. Estos temores estaban fuera de lugar dado que el fundador del Opus Dei siempre defendió a las órdenes religiosas. Entre los frustrados los jesuitas estaban en primera línea y combatieron la idea de la santidad en medio del mundo. Pero todo eso está pasado y olvidado."

Me pregunto de quien necesitaban defenderse las órdenes religiosas en la España en la que floreció la obra escrivariana. ¿No es gracioso? Recuerdo que tras la guerra civil española hubo un renacimiento católico remarcable impulsado por la nueva situación política de "nacionalcatolicismo". También una miseria espeluznante en España y la salida vital para muchos hijos de familias realmente numerosas y pobres era el convento o el seminario. Fue entonces cuando se produjo el choque inicial Escrivá-jesuitas, y es gracioso que salgan diciendo que Escrivá defendió a los religiosos en esa situación: ¿De quién o de qué? ¿tal vez de su propia Obra?

Pero lo realmente importante es que dicho vicario se ha columpiado de lo lindo. No contaban con Bergoglio de Papa, en principio es una buena noticia para todos nosotros, seguidores y colaboradores habituales de la web.

Ana Azanza