Gravedad de que ordenase a Escrivá un obispo sin jurisdicción sobre él.- Doserra
Fecha Wednesday, 19 June 2013
Tema 115. Aspectos históricos


Gravedad de que ordenase a Escrivá un obispo
sin jurisdicción sobre él

Doserra

 

Los dos datos principales que Jaume había sacado hasta ahora sobre Escrivá resultaban muy inquietantes, porque ponen en solfa la credibilidad de cuanto nos han contado sobre este personaje, que cada vez me inspira más pena:

 

1.   que Escrivá indujera a error sobre quién era su director espiritual entre el 2 de octubre de 1928 y el 14 de febrero de 1930, fechas de la fundación de las ramas masculina y femenina de su obra; y

2.   que disimulara que se trasladó a Zaragoza porque allí podía conseguir un destino pastoral más acorde con sus deseos, porque allí  estaban tanto su tío Carlos -Arcediano del Cabildo- como su tío segundo don Cruz Laplana y Laguna, como párroco de san Gil, que luego sería obispo de Cuenca y moriría mártir el 7 de agosto de 1936; y que luego la trama histórica de la Obra de Escrivá (Vázquez, Herrando, Badrinas, Toldrá, etc.) se inventara un supuesto interés de Escrivá por el Derecho, que Jaume ha mostrado que nunca tuvo.

 

Ahora bien, el engaño que Escrivá realizó para conseguir incardinarse en Zaragoza (presentando una excardinación dada por el obispo de Barbastro, que ya no tenía jurisdicción sobre él, porque la había trasferido dos años antes al obispo de Calahorra-la Calzada-Logroño) es muy grave: de entrada, porque convierte en ilícita la ordenación sacerdotal de Escrivá, y en irregular su proceso de beatificación y canonización.

 

Es evidente que los historiadores de la Obra de Escrivá han sido conscientes del alcance del tema, al no presentar un documento que dice Jaume que sólo le costó 5 minutos encontrar. Y por eso, considero que la Obra de Escrivá tiene ahora la obligación moral de reparar el daño causado a los miembros de la prelatura, engañados sobre la falta de honestidad de su fundador, y a toda la Iglesia, a la que se ha presentado como santo a un individuo cuya vida real no coincide en puntos importantes con la que nos han contado.

 

Las injusticias no se perdonan sin la disposición a reparar el daño causado. En este caso, pienso que las autoridades de la Obra deberían:

 

1.   dar a conocer a la Iglesia la ocultación realizada sobre la irregularidad de la ordenación de Escrivá;

2.   informar a sus fieles al respecto, para que se interrumpa el culto de dulía que les inducen a prestar a su fundador; y

3.   interrumpir el proceso de beatificación de Álvaro Portillo, que ha sido el inductor principal de esta ocultación.

 

Y ahora entiendo por qué Portillo aseguró, cuando en el verano de 1976 le dio un infarto a Echevarría en Solavieya, que menos mal que lo había superado, porque necesitaban que le sobreviviera a él unos 20 años más. Estoy convencido de que ya habían montado esta trama ordenada a fabricar una biografía ficticia, inventando lo que les pareció conveniente y haciendo desaparecer cuanto no les interesaba que se supiera. Debieron de pensar que si la ficción se mantenía en los 40 años primeros, luego ya no habría quién la desmontara. Ya lo veremos.

 

Saludos cordiales,

 

Doserra









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=21262