Calandria, dices
que lo de “Novaliolapena” es un caso aislado y, con eso, das por
comprendido el asunto.
Y yo te digo que bastaría
con ese único caso para que el Opus Dei recibiera la más enérgica condena.
Él, efectivamente, estaba
solo, pero los personajes que hicieron posible su calvario
fueron muchos y no cualquiera. Se trataba de los que velan y hacen cumplir con
firmeza el “buen espíritu”; más, son "delicadísimos". Eso convierte
el caso aislado en costumbre, en tendencia natural y en efecto lógico de la
aplicación de la normativa de esa institución.
Te respetaría si
sencillamente hubieras respondido con un “perdón en nombre de los míos”. Ni una
palabra más, solo el silencio que impone la vergüenza y el arrepentimiento. Pero
ciertamente no se pide perdón por cumplir con lo que está mandado, los efectos
son para las víctimas y de estas se ocupan los que de verdad saben querer.
FRIDAKAHLO