Querida Agustina,
En tu
mensaje acerca de tu punto de vista sobre el "tema Calandria"
podría percibir que me quieres echar un “capote”, si es así, te lo agradezco de
veras.
No entiendo muy bien a lo que llamas “estar en mal plan”… te refieres
dentro de la Obra? No, reconozco que soy muy crítica, pero estar en mal plan?,
eso no. Sí, me he rebelado contra la mala actuación de ciertas personas y lo he
dicho a la cara, creo no haberme callado, he hablado muy claramente (me refiero
dentro) esto no quiere decir estar en mal plan. Hasta hace un par de años a mí
me parecía que “mis tiros” daban en el aire únicamente por eso busqué cualquier
medio para hacerme oír. Tienes razón cuando dices que la web fue mi desaguadero
en ciertos momentos, no sólo un desaguadero, yo pretendía hacer un llamado a
los de la Obra que, según tú, leen Opuslibros para que hubiese una reacción.
Donde realmente encontré la paz fue cuando hablé con la persona adecuada,
fue una conversación que duró meses ahí sí que me desahogué por completo, en
esas conversaciones salió todo, también el tema Opuslibros. Encontré, por
primera vez que me entendían. Me dieron la razón y me lo agradecieron. Fue en
esos momentos cuando Dios me dio a entender qué es lo que estaba pasando y me
dio luces para tener comprensión, me vino la paz y la tranquilidad.
Por otra parte, he escrito durante tanto tiempo en esta web, que se puede
apreciar cómo he ido cambiando mi forma de pensar, es lo normal, y comparando
escritos de hace 5 o 7 años con los de ahora puede parecer que hay
incoherencias, no lo son. Mis escritos de ahora responden a mi forma de pensar
de HOY. ¿Ves, Agustina cómo hay quienes si estamos abiertos al cambio?
Lo que yo aseguro es que puedo haber criticado las equivocaciones de
algunas personas de la Obra porque veía que dentro no se hacía nada al
respecto, absolutamente nada, (esto es lo que yo veía, seguramente algo se
hacía, pero yo no lo vi) y eso colmaba mi impaciencia, pero nunca he criticado
a la Obra, en sí, ni al Padre, mucho menos al espíritu de la Obra, que para mí
es sagrado. Lo digo así, aunque a más de uno le parezca que ese término
significa que no he asimilado que “me timaron con la estampita”.
Me ha hecho gracia leer que hay momentos en los que yo puedo ser más “yo” y
otros en los que puedo ser más “prelatura”. Agustina, olvidaba comentarte que
mi misión en la vida es tratar de hacer el bien, amar mucho a Dios, querer
mucho a las personas, realizar un trabajo y santificarme a través de su buena
realización, entre otras cosas. Por otra parte, defiendo la Obra en lo que
considero que debo defenderla y no niego que hay errores humanos en ella ya que
está formada por personas, seres susceptibles de equivocaciones.
En serio, ¿has querido mandarme de paseo más de una vez? Te agradezco que
no lo hayas hecho.
Besos
Calandria
ah! me olvidaba, no tomo
ninguna clase de pastillas salvo cuando tengo un dolor esporádico de cabeza.