Como siempre, además de histórica y jurídicamente
fundadas, las colaboraciones de Gervasio resultan sumamente divertidas. Cosa
que no les quita ni un ápice de profundidad.
Sus dos últimas colaboraciones, Delirio
de Identidad y Normas
diocesanas, creo que sin agotar el tema, terminan de desmontar todo
el montaje –valga la cacofónica redundancia- de escritos sobre las Prelaturas
(mejor, sobre la Prelatura, ya que pienso será difícil que se vuelva a erigir
otra).
Además de compartir los conceptos que expone, creo que
toda la colección de colaboraciones sobre estas cuestiones –sobre todo las que
apuntan a desmontar falsedades sobre obligaciones que el Prelado y Directores
han puesto abusivamente sobre la conciencia de los miembros del opus dei,
también sobre inexistentes exenciones o privilegios- desde la primera que si no
me equivoco fue de Haenobarbo hasta estas últimas de Gervasio, son sumamente útiles
para aclarar las mentes de los
seguidores del opus dei, de sus familias y del resto de los fieles y sociedad
civil (también a los señores Obispos y autoridades civiles). Tanto para que
resplandezca la verdad, como ante los posibles conflictos que pudieran ocurrir, derivados de los errores no forzados o
inducidos, como aquellos consecuencia de la convivencia y de la vida misma.
Sergio Dubrowsky