Os leo asiduamente desde que entablé amistad con alguien
relacionada con la obra a través de su marido. Es (o era) una bonita amistad,
de esas una ó dos personas que puedes considerar como “mejor amiga”. Ella no es
supernumeraria ni cooperadora ni nada; lo es su marido, antes cooperador, ahora
quizás ya es supernumerario.
Ella, aunque muy católica, siempre ha sido bastante crítica,
pero me he enterado que está acudiendo poco a poco a reuniones, confesiones con
un cura de la obra, e incluso ha apuntado a su hija a un club del opus.
El caso es que hace casi 1 año que la amistad se ha ido
deteriorando, ya no cuenta conmigo como antes y yo siento que tampoco puedo
contar con ella. La verdad es que estoy muy dolida. Me siento utilizada porque
lo dí todo por esta amistad y cuando, recientemente, la he necesitado me ha ido
dando largas. Pero sospecho que todo este cambio puede ser debido a su
acercamiento a la obra... y el caso es que creo que no lo hace por ella, sino
por contentar a su marido o quizás porque crea que es lo mejor para su hija…. no
lo sé.
No sé qué hacer… lo único que sé es que la situación me está
haciendo mucho daño (como os digo, hace poco he necesitado de su compañía por
una mala época pasada) y ya no sé si intentar arreglarlo u olvidarme y hacer
borrón, porque es prácticamente imposible hablar con ella.
He leído historias de
gente de la obra a la que “no le dejaban” tener amigos fuera porque “podrían
poner en peligro su fe”, de lo bien que se portan y como les agasajan con
cafés, excursiones, etc, la gente de la
obra cuando alguien se acerca a ellos y no puedo evitar el sentir celos.
En fín, os escribo sólo para desahogarme y porque quizás alguien
sepa de lo que hablo.
Un saludo
unalibre