Hoy es día de fiesta en
mi casa! Hace justo 10 años que dejé el opus y quiero haceros participes de mi
balance personal.
Han sido 10 años muy
intensos. Primero tuve que aprender a vivir una vida muy diferente, a buscar mi
sitio en la vida, empezando desde cero, reencontrándome a mí mismo, con el
distanciamiento de mi familia como nos pasa a todos debido a nuestro paso por
el opus, sin casi amigos, sin trabajo, sin saber lo que iba a hacer con mi
vida. Fue como estar desde un vacío inmenso, pero al mismo tiempo con unas
posibilidades por delante increíbles y tener una sensación de vértigo enorme.
He tenido mucha suerte
en mi vida, lo digo así para que todos me entendáis, pero en el fondo, no creo
en la suerte, siempre he sido una persona muy creyente y sé que Dios me lleva
de la mano en cada paso y me da lo que necesito o lo que me conviene en cada
momento, a pesar de que muchas veces no lo entiendo y no lo entenderé nunca.
Tuve la suerte de hacerme
nuevos amigos, ajenos al opus, de encontrarme con una mujer excepcional de la
que me enamoré y que se enamoró de mí. Nos casamos, tuvimos un niño
extraordinario que es mi luz de cada día. Desgraciadamente, mi mujer enfermó y
se murió después de varios años de enfermedad. Fueron años muy duros, muy
tristes en muchos momentos, pero al mismo tiempo con mucha alegría también por
poder compartir juntos esos momentos tan especiales. Tuve la suerte de poder
acompañarla en toda su enfermedad y hasta sus últimos momentos. Y sé que ahora
me acompaña también y nos cuida a nuestro hijo y a mí. Después de su muerte,
fue como repetir en muchos aspectos mis momentos después de la salida del opus,
a nivel de sentimientos de soledad y de verme otra vez en la búsqueda de dar un
nuevo giro a mi vida. La verdad es que ha sido muy duro, pero también que la
experiencia de la salida del opus me ayudo mucho a reaccionar, a saber cómo
afrontar esa nueva experiencia en mi vida, con la ventaja que ahora tengo un
hijo que cuidar y que es el eje de mi vida.
Tuve también la suerte
de tener a mis amigos alrededor de mí, aunque una experiencia así se pasa solo,
como también se pasa solo la salida del opus. Salirse del opus es también hacer
un duelo, un duelo de lo que ha sido la vida durante años y que ya ha cambiando
para siempre. Lo mismo me ha vuelto a pasar con la muerte de mi mujer. Al morir
ella, me he muerto yo también. Mi vida con ella ha muerto para siempre y asumir
esto es fundamental para poder seguir viviendo, como asumirlo al irse del opus
es fundamental para poder reconstruirse.
Ahora, ha pasado ya
tiempo, he vuelto a vivir. Tengo un nuevo trabajo. Tengo nuevos amigos. Mi hijo
sigue creciendo y es un niño feliz a pesar de todo lo que le ha pasado. He
conocido a una mujer extraordinaria y día a día estamos construyendo nuestra
vida cara al futuro que queremos compartir. Y ver a mi hijo feliz con ella, es
una alegría de cada segundo.
Me siento un hombre
feliz. La vida es muy bonita, a pesar de sus dificultades, y vale la pena tomar
las riendas de su vida, vale la pena vivir esa vida que es un don de Dios. Dios
nos quiere felices y no podemos dejar que otros nos amarguen con su falsa
visión de la religión. Dios es Amor y amor para nosotros quiere. Dios es Padre
y que otra cosa que la felicidad plena de sus hijos puede pedir un padre! Yo
por lo menos no puedo pedir otra cosa para mi hijo.
Querría contaros mi
experiencia de vida para que ninguno de los que nos lean, duden de que se puede
vivir, que hay que vivir esa vida. Qué bonita es la vida!
Un abrazo a todos y a tomarse
la vida a manos plenas!!!
Oceano