Mi crisis vocacional.- Dionisio
Fecha Friday, 11 April 2014
Tema 020. Irse de la Obra


Querida dudas:

Creo que tras 17 años metido allí yo también estaba en crisis, aunque no tanto como tú, pues creo que todavía no sentía ninguna crisis de vocación. Eso es una muestra evidente de que eres mucho más lista que yo, pero no te hagas demasiadas ilusiones porque eso no es gran cosa. Mi crisis personal consistía en que cuanto más adentro y más arriba estaba menos me gustaba todo. Es posible que en aquel entonces, yo también suscribiera las mismas críticas que tu expones tan certeramente, aunque eso sí, sin resquemor. Sin embargo no pensaba en irme porque creía que Dios me quería allí y porque ingenuamente pensaba que podría contribuir a cambiar las cosas. Aguanté 11 años más, aunque los dos últimos fueron de completa crisis vocacional, por no decir debacle. Me di cuenta de que había entregado 28 años de mi vida a una causa sin la menor correspondencia. Yo no era allí un hermano, ni siquiera un miembro, era un recurso, una herramienta, que recibía buen trato porque les daba buenos resultados, pero sabía que cuando dejara de serles útil terminaría en un rincón, en el mejor de los casos. Entonces fue cuando me marché. 

Entre otras cosas que me sirvieron para irme quiero referir la inmensa pena que me daban algunos que hacían la charla fraterna conmigo y eran bastante mayores que yo. No tenían el menor reparo de decirme que hubiera sido mejor irse muchos años atrás, cuando tenían fuerzas y un lugar donde ir, que ahora perseveraban porque no tenían a donde ir. Yo les escuchaba y me parecía entender que lo que me estaban diciendo era “Vete, Dionisio, vete ahora mismo, antes de que sea demasiado tarde. Si te quedas te arrepentirás. Míranos a nosotros y escarmienta en cabeza ajena.” 

He visto muchas crisis vocacionales mientras estuve allí, y no recuerdo una sola que terminara con una feliz perseverancia. Ni una. Recuerdo, en cambio, muchos casos de numerarios que plantearon su crisis vocacional, se dejaron convencer y al final terminaron yéndose muchos años después cuando las circunstancias eran menos favorables. A la vista de esta experiencia me permito sugerirte que te veas a ti misma dentro de 20 años en el mismo sitio que ahora. ¿Crees que hay alguna posibilidad de que para entonces haya cambiado algo de lo que te inquieta? Yo creo que no. Quien habrá cambiado serás tú que tendrás 20 años más. Las cosas ahí dentro no van a mejorar. Si llevas 17 años ahí, calculo que tu edad oscila entre los 32 y los 37. No te ofendas si te digo que eres una jovencita con todo el mundo por delante. Apenas has vivido un tercio de tu vida. Cualquier edad es buena para recuperar la libertad, pero supongo que comprenderás, y que nadie se sentirá agraviado, si digo que es mejor irse a los treinta y pocos que a los cincuenta. Si ahora tienes la crisis que tienes, si no te vas, dentro de unos años posiblemente la crisis sea peor y te irás. La decisión es tuya. Yo te deseo que hagas lo que hagas seas feliz.

Un fuerte abrazo. Dionisio, el Areopagita.

P.D. Me alegra mucho lo que me dice sinfonia. Les deseo lo mejor a ella y a su hija.









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=22194