Opuslibros - Políticas institucionales o antojos de directores.- Milton

Estimado Alejandro:

Que bueno que participes tu experiencia, pero presiento que no es la de la mayoría.

En honor a la verdad, tengo que decir que conozco muchos casos de cerca, por las reuniones que -como sabrás- periódicamente desde hace ya muchos años hacemos algunos ex-n en Guatemala.

También me he asistido a reuniones similares de ex en Costa Rica.

Eventualmente en ese proceso terapéutico de alguien que se sale, surge la duda de si realmente estuvimos sometidos a unas políticas institucionales o simplemente nos tocó vivir un opus en donde los directores manifestaban unas determinadas características personales. ¿Qué era personal y que era institucional?

Concretamente en lo que se refiere a la salida, te puedo contar que yo les llegué a decir como tú dices lo de que "las puertas están abiertas de par en par” y aún agregué: "y no dijo siempre que no estuviera obcecado o loco como dicen ustedes que yo estoy”. Aún así, la presión siguió hasta que tuve que huír. Finalmente, después de varios días de persecución, al hacerme el encontradizo en un terreno neutral, el entonces encargado de numerarios (hoy vicario regional) me dijo: “por favor no vayas a decir que nosotros te presionamos”. Quería que no dijera la verdad.

De referencia directa conozco el caso de otro ex-n a quien el sacerdote numerario (miembro además de la comisión regional) le llegó a decir EN CONFESIÓN : "tenés vocación al opus dei: que te pese toda la vida”. ¡Este pobre curita si que tendrá que hacer muchos méritos para compensar!

A otro le dijeron: nos equivocamos, perdón. Pensamos que tenías vocación. Y el sujeto comenta: a buenas horas, después de tantos años y tanta presión, me vienen a dar la razón.

Y tenemos en Guatemala también un gran indicio de que puede ser ésta una política institucional: el ex-n a quien seguro conoces que siendo entonces director lo llamaron a una reunión de Comisión Regional para asignarlo a perseguir a alguien que había huido.

Y así te puedo comentar muchos casos y podemos estudiar qué podría haber sido personal y qué ser política institucional. Incluso a estas alturas la directríz puedo haber cambiado, por lo que tanta gente ha coincidido en manifestar. Mantener la imagen ante el mundo y la Iglesia es megaimportante para ellos, diría que a cualquier costo.

Admito también que en mi tiempo no a todos se les persiguió: está el caso (casi de risa) del que mejor le dijeron que se fuera porque su secretaria resultó embarazada. O el otro del que luego de pasar toda una vida en el opus lo despidieron “porque sus números estaban en rojo”. Pero pareciera que aún estos caso fueron decisiones institucionales.

Es posible además que decidieran no presionar a alguien que quería irse; o porque no miraban posibilidad de que volviera, o porque más era el daño que les podía hacer si se hacía público que no estaban respetando su decisión, o porque económicamente valía más lograrlo de cooperador y no que se fuera molesto.

No me considero enemigo del opus y creo que pocas personas habrá (al menos entre los ex-n maduros). Enemigos los crean ellos mismos internamente con tantos fanáticos que alimentan. Sabes como yo que por ahí no encuentras a Dios. Yo más bien les tengo sincera lástima. Está bien comprobado las muchas características de secta que tiene el opus. Sin embargo, se valió de eso Dios para hacernos ver y por eso “gracias a Dios nos fuimos”.

Otro tema sería platicar sobre lo que llaman “entrega total” y en qué consiste. ¿Será que eso es lo que Dios quiere?

Entiendo que te mantienes en El Salvador pero cuando vengas por Guatemala me gustaría que organizáramos un conservatorio y aportar más ideas basadas en hechos.

Milton A.
Guatemala