Del país de donde nos escribe Alejandro Berganza, Guatemala, es costumbre que se elimine de un plumazo la historia y se hace oficialmente por medio de resoluciones del Congreso nacional, aun existiendo las evidencias de que los hechos fueron así por más que hiera la sensibilidad de los guatemaltecos “de bien”, ejemplo de esto es la última resolución en la cual se niega que en Guatemala hubo genocidio contradiciendo la realidad con total descaro,  por eso es que Alejandro nos regala otra de sus intervenciones “olvidando” su publicación anterior del lunes 19 de febrero de 2007.

Si en Guatemala se puede hacer esto mi estimado, acá estás completamente equivocado porque tenemos memoria histórica y a la vez un registro de todo lo que se publica y dice, por tanto dicho en buen chapín “has metido la pata”...

Me divierten los de la AOP local porque sacan a la palestra a personajes como el autor del artículo que comento que se contradice en todo y que no aclara nada y al final cumple con la función de animar OpusLibros porque estoy seguro que habrán más respuestas que la mía. Si me atreví a comentar es precisamente por esa manía que ha tomado el guatemalteco de negar la evidencia y sobre todo, quedarse tan fresco ante la sarta de falacias que es capaz de esgrimir para defender su postura que no se sostiene ni con alfileres.

Ahora me dirijo directamente al autor.

Alejandro vos nos decís que se es libre para salir del opus, si querés puedo darte un listado de la gente que no dejaban ir por nada del mundo y a la que coaccionaron, chantajearon emocionalmente y de quienes luego difundieron miles de calumnias para desprestigiarlos. Por respeto a ellos no pongo acá nombres concretos pero podés pedírmelos y con gusto te los puedo dar cara a cara. Luego nos hablás de que si no se es capaz de cumplir la exigencia del opus es mejor irse, pues igual te puedo dar una lista de numerarios activos hoy en día que viven una doble vida.

Sí realmente vivís en Guatemala como decís sabrás de quienes te estoy hablando y si seguís en El Salvador también ahí los hay, porque en el mundito opus y extra radio se conocen muy bien a esos numerarios, se sabe de sus idas y venidas, se sabe de sus apartamentos “privados”, se sabe todo. La Ciudad de Guatemala es un pueblo y uno tarde o temprano se topa con alguien que conoce a otro y así llega la información sin preguntarla. Decís que la llamada es radical y tenés parte de razón y te diré para quienes: es radical para las numerarias auxiliares a las que no dejan ni un segundo ser ellas mismas, es radical para los agregados que reclutan en Kinal pero que llevan al apiadero de san Rafael cercano a esas instalaciones (Tepeu) y los mantienen en ese estado de clase media baja y si es más baja mejor para exhibirlos como piezas exóticas que han sacado de los barrios marginales, pero que jamás dejarán que aspiren a pertenecer a otro ambiente. Ya lo decía Escrivá, no hay que sacar a nadie de su sitio.

Para ellos sí es radical porque si cometen una falta tienen interrogatorios a más no poder hasta infundirles el suficiente miedo y asegurarse así su “fidelidad” a base de terror.

Viven la radicalidad de la entrega las mujeres de supernumerarios de centros como el antes mencionado en la cual deben parir un hijo cada año, independientemente de su estado de salud. También si querés puedo darte listas, lo digo en plural porque son varias.

Total mi estimado Alejandro, no vengás a decir lo que no es porque acá algunos sabemos cómo están las cosas en el patio chapín, por lo que sí vas a falsear las cosas, tenés que saberlo hacer. Mejor dedícate a conseguir dinero para terminar la iglesia que le están construyendo a Escrivá en Cayalá, lugar que busca convertirse en una burbuja en la que los guatemaltecos “de bien” puedan ignorar la realidad de miseria del país.

Y por último, aclarános por favor, fuiste numerario o no. En tu escrito del lunes 19 de febrero de 2007 nos decías: “Yo viví toda mi carrera en una residencia del Opus Dei en Guatemala sin llegar a ser socio” lo que traducido significa que viviste en el Centro Universitario Ciudad Vieja (CUCV) pero que no pitaste. Asimismo decís en ese escrito que:

“No me quise meter a leer los documentos secretos que ustedes exponen al público, porque lo siento como una traición, como leer el diario privado de una persona, como un acto en detrimento de mi alma.”

Lo cual es muy peligroso porque eso quiere decir que sabías dónde está la llave –o estaba en tu momento- para abrir el escritorio donde están los documentos internos a la cual solo tenía acceso el Consejo Local, es decir el director, el cura, el secretario y el vocal. También es de alarma porque eso implica que sabías dónde estaba la llave para abrir el armario en el cual se guardan las publicaciones internas; atención directores, se debe poner más cuidado en los detalles pequeños. Me gustaría pudieras decirnos a todos el sitio exacto para ver si así nos das por fin un dato correcto y no solo falacias.

Aunque ahora sabemos que todo eso es mentira porque sí viste los documentos secretos y no era traición porque vos mismo lo has reconocido 7 años después, no eras residente sino numerario.

Bueno en esa publicación del 2007 nos decías que tus ojos habían visto el bien que el opus hace en Guatemala y en El Salvador, entonces yo no me he enterado de nada porque no veo por ningún lado dónde está ese tanto bien, tal vez lo último fue organizar una manifestación pro familia donde no llegaron todos los que querían que llegaran y quedaron como una anécdota más de esta ciudad caótica y que ahora nadie se acuerda de ese evento, pero de otra cosa no me he enterado y no he visto nada.

La última frase de tu escrito del pasado lunes –se ve que lo tuyo es publicar los lunes- 9 de junio es para enmarcar: “su problema es que fueron demasiado buenas personas, más buenas que sus posibilidades materiales” –el resaltado es mío-. Mejor no pudiste sintetizar el verdadero interés del Opus Dei en sus miembros. Y precisamente por sus posibilidades materiales es que a muchos no los dejan salir así por así, que conste que no es por falta de explicaderas, porque yo grité claramente que me quería ir del opus y pasé tres meses en interrogatorios, pero ese no es el tema, solo te lo digo para demostrarte que no te estoy hablando mentiras.

Y por último te pido un favor, decíle al de la AOP que te asesore bien, porque si hace 7 años nos dijiste que no habías sido “socio”, hoy nos decís que fuiste numerario, dentro de 7 años nos dirás que eras el Consiliario.

Armando (Ángel Valdés Estrada)