Opuslibros - La vida es bien complicada: sobre la carta de Antonio Esquivias.- Austral

Hola,

Primero que todo quiero felicitar a Elena/Aquilina por su escrito del pasado lunes. Ella resume lo que me hubiera gustado escribir mucho mejor y agregando ideas que yo no tenía presentes para juzgar los altercados de los últimos días. Es difícil no reaccionar con ira cuando nos remueven heridas que ya pensábamos cerradas y que todavía están allí.

Simpatizo 100% con la causa de Antonio Esquivias y me duele discrepar con su carta a Opuslibros pero lo que pasa es que después del opus ya hemos recibido suficientes palos a la conciencia para que nos peguen más. Supongo que eso fue la causa del exabrupto de Gervasio (totalmente fuera de carácter), exabrupto que no comprendo 100% pero que tampoco me siento capaz de juzgar.

Lo único que hare público de mi opinión acerca de este impasse son dos cosas...

1. Es que en parte me parecen acertadas todas las reacciones al escrito de Antonio (no por relativismo moral sino por las razones que Elena muy elocuentemente apunta) y al mismo tiempo me parece 100% válida la posición de Antonio aunque no comparto todas sus ideas.

2. Lo que no comparto del reclamo de Antonio es su pretensión de que opuslibros no vale sin dar el salto al martirio poniendo nuestra identidad en público. El lenguaje que usa es un poco cargado y me recuerda el reclamo de alguno de los primeros numerarios que respondieron oficiosamente a opuslibros allá por el año 2004. El argumento de este era que los anónimos se tiran y ponía como titulo de su blog “dar la cara”. En eso su lema me trajo malos recuerdos. Pero no por su culpa.

Esto que sigue es más genérico así que lo pongo por separado. Hace ya mucho tiempo hubo un debate similar acerca del anonimato en opuslibros y aunque éste será tema de discusión mientras existan corporaciones poderosas que se benefician del secreto y pueden aplastar a sus detractores, está claro que el anonimato ha sido siempre una posición moralmente intachable cuando uno tiene que enfrentarse a un enemigo poderoso desde una posición de indigencia. En este caso la indigencia está causada por el mismo opresor para más INRI.

Así que entrar con lanza en ristre en contra del anonimato es un poco muy duro, es desconocer su legitimidad en muchos casos.

Otra cosa es que mantener una posición publica critica al Opus Dei es una posición heroica y desde luego no tengo nada que decir ante esto. Me quedo en un silencioso estado de vergüenza al ver mi propia falta de coraje en este momento. Son cosas de ‘timing’ también. Yo firmé la carta publica que le dirigimos al Vaticano hace algún tiempo y hasta recuerdo haber tenido alguna discrepancia con los escépticos al respecto. Ahora me toca el papel de escéptico.

Pero escéptico relativo. Como todo en la vida la acción de Antonio no será 100% inefectiva y creo que sirve como antecedente sin que necesariamente triunfe por cosas de los sistemas legales laborales y de las influencias del Opus. A mi el tema de obligar a Agustina a retirar los documentos internos de la obra me parece una cosa Kafkiana, un absurdo legal.

Pero tampoco creo en el castigo retrospectivo. Antonio se demoró lo que se demoró en denunciar por la misma razón que otros ni siquiera pudieron comenzar: la salida del opus lo deja a uno luchando por su propia subsistencia y quitarse el miedo al opus puede llevar mucho tiempo. Me refiero aquí también al miedo de enfrentar a los que tuvieron alguna autoridad o a los que uno aprecio dentro. Así que criticarlo por su retraso es un poco insensible, a veces es mas valiente actuar tarde cuando ya se sabe lo difícil que va a ser recuperar algo de lo perdido. En ese sentido estoy de acuerdo con Antonio: la acción vale mas que mil palabras.

Me he desviado del tema del que pensaba escribir (consejos a Jan el padre del joven atrapado en el opus). Asi que dejo la respuesta a Jan para otro escrito.

Por estar en el mismo barco me identifico con todos los que han escrito a Antonio y con Antonio mismo y a todos les deseo paz interior. Y felicito a Antonio por su coraje al ponerse en el doble riesgo de hacer el ridículo frente al Opus que lo va a difamar y frente a nosotros acá en opuslibros.

Antonio, desde mi punto de vista no estás haciendo ningún ridículo, muy buena suerte. Hasta me estoy pensando en firmar tu petición (aunque no creo que sea efectiva de la forma que nos gustaría).

Austral