Publicado en Religión Digital
"Tu caso debería ir a la Justicia ordinaria y al tribunal de la Rota"
Carta abierta a Antonio Esquivias
"En el Opus Dei se obliga a los directores a ser directores de conciencia y directores de la organización"
José Ignacio Seguí, 30 de octubre de 2014
(José Ignacio Seguí Asin).- He visto el video de la entrevista que te hace José M. Vidal. Considero muy interesante y digna de difusión y debate la razón de tu salida del Opus Dei: el conflicto entre conciencia individual: personal e intransferible y deber de obediencia.
Por lo que entiendo, en el Opus Dei, se obliga a los directores a ser directores de conciencia y directores de la organización. Entiendo y comparto el conflicto interno que se puede plantear.
La cuestión no es nueva: todo el conflicto teológico que se ha planteado a través de los siglos entre conciencia individual y autoridad aparece ya en Evangelio, cuando se pregunta a Jesús sobre el deber de pagar impuestos al Emperador Romano y éste contesta: "Dad al Cesar lo que es del Cesar..."
Entiendo que obedecer a Dios, a su conciencia es algo íntimo, intransferible. En el momento en el que la desobediencia conlleva sanción, la conciencia no es libre. El hombre es responsable de sus actos sólo si actúa libremente.
He sido sacerdote jesuita. Salí por el desengaño que sufrimos los que vivimos el Concilio Vaticano II al ver el involucionismo de la Iglesia sobre todo desde el punto de vista teológico.
En la Compañía de Jesús viví con toda la libertad de pensamiento y movimiento que deseaba. Cuando planteé mi salida, lo único que me conmovió fue la tristeza de un compañero y amigo, cura-jesuita obrero que ahora está en Tchad de párroco con 70 años cuando le anuncié que me iba. El Provincial de entonces me ayudó en todo lo que pudo para que concedieran la dispensa de los votos.
La razón de mi escrito (supongo que en lo relativo a la cuestión tan interesante sobre dirección-orientación espiritual y dirección autoridad sabrás mucho) es decirte, algo que quizás sepas y es que la cuestión del derecho a la pensión lo tuve que plantear a los 65 años.
Yo fui catedrático de instituto y funcionario del Ministerio de Educación y tuve que reclamar años de cotización a la Compañía de Jesús que la Seguridad Social no me reconocía; los jesuitas certificaron sin problemas que durante mi tiempo de formación ya era jesuita pero la S.S. lo rechazaba. Finalmente interpuse un Contencioso-Administrativo que gané sin problemas. El Juez lo vio clarísimo y dictó sentencia contra la Tesorería de la S.S. sin pestañear.
Estimo que la cuestión, planteada a un juez de lo social se resolverá a tu favor. Incluso -y esto sería mucho más interesante- se debería plantear al Tribunal de la Rota porque eso de la "asociación de seglares", de la "Prelatura nullius" creo que cabe mal en el Derecho Canónico. No soy en absoluto jurista pero sé algo de filosofía del derecho.
Me parece que lo que necesitas además de los apoyos que siempre son de agradecer, es, a la hora de tu jubilación, un buen abogado, a ser posible experto en derecho canónico que lleve al asunto a los tribunales civiles y ¿por qué no? eclesiásticos, y si fuese necesario al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. La cuestión que planteas es de derecho, como se diría vulgarmente no es "una cuestión de huevo sino de fuero" y el derecho avanza a base de litigios.
Tengo una hermana del Opus Dei, mayor que yo, que reaccionó muy mal cuando salí de la Compañía pero con la que me llevo muy bien ahora siempre y cuando no critique a San Josemaría.
Recomienda a tus amigos que han salido del Opus Dei que no tengan miedo. Que meter miedo es precisamente la base de la organización. Que lean al clásico E. Fromm "El miedo a la libertad" o a alguien menos clásico: Krishnamurti: "Liberarse de lo conocido".
Recibe un cordial saludo
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