No me fui, volví a mi centro.- CR
Fecha Monday, 12 January 2015
Tema 040. Después de marcharse


Hace más de un año escribí aquí la situación por la que estaba pasando. Muchos de vosotros me demostrasteis vuestro cariño y apoyo. Aunque sea un poco tarde, os lo agradezco de todo corazón. Leer esta página y vuestros comentarios fue un gran apoyo en aquellos momentos tan duros.

Hace mucho tiempo que quería escribir de nuevo pero por diversas circunstancias no he podido hacerlo hasta ahora. En mi anterior escrito dije que estaba una temporada en el extranjero y que cuando volviera a mi país me iría a casa de mis padres y mandaría a la Obra a paseo. Bien, pues no lo hice y volví a mi centro. Pensándolo ahora me doy cuenta de lo tonta que fui, pero en aquel momento tenía sentido. Volví a pensar que a lo mejor la Obra sí que era lo mío pero que estaba pasando por una mala época.

Así que volví, pero me puse de plazo hasta que llegara marzo para "valorar" mi vocación y mi pertenencia al Opus Dei. Recuerdo que en ese tiempo las charlas eran eternas; yo planteaba mis dudas y mis quejas, y la directora me respondía. La mayoría de los argumentos ya los había oído antes y me habían hecho dudar, pero esta vez me dejaban indiferente. Cada vez veía más claro lo equivocada que había estado y que eso no era lo mío.

Llegó el 19 de marzo y no renové. Al principio todo fue muy bien, seguía yendo por el centro y a medios de formación, y todo el mundo me trataba con gran cariño. Sé que muchos de vosotros no entenderéis que siguiera así, pero es lo que había conocido desde siempre y me parecía una cosa buena. Yo estaba muy contenta, me sentía libre y a pesar del daño sentía cariño por la Obra.

Pero poco tiempo más tarde, pasó. Me dijeron que no volviera al centro. ¿Por qué? Según ellas, ahí ya no podían ayudarme más. Me pareció una excusa barata y discutimos. Después de eso perdí todo contacto con la Obra, pero no porque yo quisiera sino porque las que tan bien me trataban antes, de repente empezaron a ignorarme. Pero no sería justa si no mencionara a las numerarias y numerarias auxiliares que me siguen tratando con cariño y que me apoyan. Son pocas en comparación con todas las que me querían cuando era pitable, pero me da un poco de esperanza. Algunas de ellas me han propuesto volver a medios de formación pero, ahora sí, ni loca. Viendo las cosas con un poco de perspectiva me doy cuenta de que no necesito tantas historias para ser feliz y que puedo tratar a Dios como me de la gana, no como me digan.

No escribo esto con rencor. Solo quería que supierais cómo acabó mi historia y las cosas que pasan dentro. Me gustaría perdonar pero está todo demasiado reciente; tal vez algún día lo consiga, aunque no creo que lo olvide. Poco a poco voy saliendo adelante y soy feliz. Si alguien está en la situación de que quiere salir y no se atreve, ¡ánimo! La vida fuera es más maravillosa de lo que te imaginas. Tiene sus momentos malos, como todo, pero al final compensa.

Gracias por leerme.

CR







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