Recomiendo la lectura del libro de Maciej Bielawski, Panikkar. Una biografía, traducción de Jordi Pigem, Fragmenta editorial, Barcelona 2014. El autor es un escritor polaco afincado en Italia; por eso, el original fue escrito en italiano (Panikkar. Un uomo e il suo pensiero).
Bielawski profundiza en la vida –a veces se esfuerza por adentrarse en la interioridad de la compleja psicología del personaje– y en las obras teológico-místico-filosóficas de Raimon Panikkar (1918-2010), por quien siente gran admiración. Ha realizado un serio trabajo de investigación acudiendo, en la medida de lo posible, a las fuentes originarias: testimonio de los amigos que conservan cartas de la correspondencia epistolar de Panikkar, archivo de la Fundación Vivarium que Panikkar fundó en el pueblo catalán de Tavertet, donde pasó los últimos años de su vida. También ha viajado a Barcelona y a la India para conocer de cerca los lugares en que Panikkar vivió. Incluso se ha atrevido a acudir al Instituto Histórico San Josemaría Escrivá (Roma), dirigido por el sacerdote numerario José Luis Illanes, el cual le ha proporcionado alguna fotografía y una carta del propio Panikkar, dirigida a Escrivá, en relación con su salida de la Obra de Escrivá.
En este libro se dedican varias páginas para analizar el proceso de desvinculación de Panikkar respecto del Opus. Los análisis de Bielawski son bastante acertados, en mi opinión. Por supuesto que Illanes le ha proporcionado tan sólo aquella información que haga quedar bien a Sanjosemaría, y por tanto no le habrá dicho todo lo que realmente sucedió. Es sabido que en alguna ocasión, incluso en tertulias con alumnos del Colegio Romano, Escrivá hizo comentarios del tipo: “Hemos enviado a Pániker a la India para que siga haciendo el indio”, ironizando con el hecho de que Raimon era hijo de padre hindú y madre catalana (su primer viaje a la India fue de 1954 a 1958 cuando aún era numerario). Este tipo de información, que retrata muy bien la personalidad de Escrivá, no ha sido proporcionada por Illanes al autor y, por eso, no consta en el libro. Pese a ello, su lectura es muy recomendable porque el pensamiento de Panikkar deja un poso de paz en el ánimo del lector.
Josef Knecht
