La visita del millón.- Fueraborda
Fecha Monday, 20 July 2015
Tema 070. Costumbres y Praxis


Desde mi hamaca estival devoro los escritos de opuslibros.

Mi marido, que sestea junto a mí, abre un ojo y pregunta: ¿les has contado ya cuando le pidieron pasta a mi padre? Hazlo, les puede ayudar a esos chicos.

Corrían los años 70. El bueno pero muy temido D. Amalio disfrutaba de sus vacaciones cuando recibió la visita, previamente solicitada, de un pariente lejano que resulto ser de la obra.

Se presentó puntualmente, pero, oh! Sorpresa, acompañado de un hermano de lazos sobrenaturales.

Los opusinos no tardaron en poner sobre la mesa el motivo de tan extraña visita: lo que pretendían era sencillamente y sin más rodeos un millón de pesetas (para la labor)

No hubo mucho más diálogo, y presumo que no dio tiempo a que saliera de la cocina el suculento refrigerio de rigor, pues no tardaron en dirigirse cabizbajos y fracasados hacia la puerta de salida.

Imagino a Doña Paz tras ellos, suplicándoles inútilmente se quedaran un rato y aprovecharan una tarde de charla y descanso en el jardín.

Presumo que la pareja frustrada se consolarían mutuamente recordando aquellas palabras del muy amado Fundador: "obedeciendo no te equivocarás nunca"

Hasta aquí, una historia más entre miles.

(Recuerdo aquella tediosa campaña económica, conocida en términos internos como "operación millón")

 

La segunda parte es la que nos da que pensar:

Pasados ya unos años de aquel episodio, el lejano pariente volvió a dar señales de vida, y de nuevo se citó con mi suegro.

Esta vez acudió sin compañía, y la entrevista fue relajada.

El lejano pariente hizo relación a la desafortunada visita del millón, y sencillamente acudía para pedirle perdón.

Había dejado la obra, y aquella visita, como tantas otras acciones, la había realizado por pura presión, obligado como estaba a obedecer.

Ahora ya, una vez libre, sentía necesidad de pedir perdón por aquello que había hecho en contra de su conciencia y voluntad.

Chapeau.

Quiero imaginar que esta vez, si disfrutó de la amable velada familiar.

Os deseo descansó y feliz verano,

Fueraborda









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=23324