Buenas tardes a todos y FELIZ LIBERTAD!

Mi tía soltera, hermana de mi padre, era "agregada" del Opus Dei y, cuando murieron mis abuelos, se quedó en ese piso viviendo sola. Mi tía enfermó y la ingresamos en el sanatorio de La Luz. Allí siempre estaban dos o tres amigas del Opus haciendo guardia, como siempre: a sus enfermos nunca les dejan solos por miedo a que cambien su testamento en el último momento. Pero esto ya lo sabíamos por otras operaciones anteriores de mi tía y no nos extrañó. A los seis días de estar ingresada, ya muy grave, mi tía perdió completamente la consciencia...  

Una de sus amigas, a la que llamaremos MARISOL, nos dijo a mi madre y a mí que se tenía que ir. Sin más. Nos despedimos amigablemente y, al rato, le comenté a mamá que iba a llamar a casa de mi tía para organizar a su asistenta. Cual fue mi sorpresa cuando la asistenta me dijo que estaba allí la tal Marisol rebuscando entre los papeles y que había entrado en la casa con unas llaves (dando a la pobre asistenta un susto de muerte). Después de una conversación telefónica con la tal Marisol, ésta me reconoció que había cogido las llaves de mi tía -ya inconsciente completamente, repito- DE SU BOLSO (que estaba en el armario del sanatorio). Tuvo la poca vergüenza de bajar con el testamento -según me dijo la asistenta-, suponemos que fotocopiarlo, y volver a subir para dejarlo en su sitio. En el sanatorio, como comprenderéis, se montó la parda y las del OPUS no sabían qué hacer: todas histéricas, ya las conocéis, sobre todo la directora del centro del Opus, con nombre de flor, a la que llamaremos Rosa.

La tal Rosa, empeñada en pagar el entierro y empeñada en hacerlo con Interfunerarias, una empresa fúnebre. Mis hermanos y yo no queríamos, pero pensamos que ya les había dado suficiente dinero mi tía a lo largo de su vida (a expensas de mis abuelos y mi padre, quien llevaba la empresa familiar, ella ni pisaba). Fui yo personalmente al cementerio de La Almudena a arreglar los papeles de la sepultura y me dijeron que recibiría el certificado literal de defunción en 15 días. Cuál fue mi sorpresa cuando vi que no me llegaba; la tal Rosa había cambiado la dirección de envío y lo recibió ella. Pero es que además, no nos dijo nada! Tuvimos que preguntárselo. ¿Objetivo? Bloquear inmediatamente las cuentas del banco, suponemos. En la vida pensé- y creía que las conocía- que fueran capaces de tantas barbaridades.

Lo de pagar el entierro es para controlar el certificado de defunción -cambiar la dirección- y también para que la familia no pueda dejar de permitir el desfile de curas que se pasaron por el tanatorio dando responsos estrambóticos. Uno de esos sacerdotes se permitió, en plena Misa, insultar a la familia diciendo que a mi tía no la comprendíamos! (Teníamos muchísimo trato con ella).

Lo de robar las llaves a mi tía y buscar su testamento está claro: si ven que en el testamento el piso donde vivía se lo ha dejado a la secta opus, se instalan allí y nos hubieran dejado pasar a recoger alguna foto, si acaso. Por cierto, también desapareció su DNI y hasta la fecha. Lo del testamento de mi tía, de vergüenza: nos dejaba los bienes inmobiliarios que había heredado de mis abuelos (sin poner ella un euro)- ¡que rabie la secta!-, pero el dinero cash todo a la secta a través de distintas fundaciones. Con lo cual no pagarán un duro a Hacienda!! Ellos, tan santos y tan defraudadores!!

Lo tienen todo perfectamente controlado y os digo que hay un protocolo a seguir cuando sus miembros mueren. Está todo pensado. Esto es un aviso a navegantes. Si os veis en un caso similar, ya sabéis cómo actuar. Todo lo contrario de lo que hicimos nosotros, una familia honesta y muy normal, que fue demasiado confiada.

Saludos y que vuestra vida fuera de la secta sea muy, muy, muy feliz.

Violet