Querida Soraya:

Creo comprender tu situación por dos motivos, el primero es que he pasado por donde tú estás pasando ahora. Tuve varias depresiones fuertes durante mi estancia en el opus dei y sabes lo qué me decían? Pues que posiblemente Dios me quería así con esas depresiones, pasándolo rematadamente mal, para tener algo que ofrecer por el proselitismo. Mi segundo motivo es que mi hija mayor es un año más pequeña que tú y sé lo difícil que a veces os puede resultar la vida.

Lo primero que quiero decirte es que Dios NO es malo, todo lo contrario y además te quiere con locura como tu Padre que es. Si no díme cómo has podido movilizar a tanta gente a través de esta web, con una carta en la que pedías ayuda y consejo. Gente que no conoces de nada y que realmente está preocupada por tu situación y dispuesta a ayudarte como sea.

Ese Dios que te quiere tanto, se manifiesta a través de ellas porque Él es el primer interesado en ayudarte y sacarte del lío en el que te han metido.

Soraya, las que NO te quieren son tus amigas numerarias, convéncete de eso. Nadie que ve llorar a un amigo porque no quiere tirarse por un precipicio sin compadecerse de él y además insistiéndole para que se tire, puede ser tu amigo ni sentir el menor cariño por ti.

Deberías ir a un psicólogo para que te ayude con tu depresión, creo que necesitas ayuda profesional, pues te espera un curso muy duro si no te llenas de fortaleza para luchar contra esas enemigas que no buscan tu bien sino engrosar las arcas del opus, que están muy debilitadas porque pitan muy pocas y se van muchas.

Cuando empiece el curso céntrate en tus estudios, en sacar muy buenas notas y así poder elegir la carrera que más te guste.

Ahora, sal con tus amigos. Diviértete, aprovecha el verano. Olvídate de las numerarias y cuando las veas por una esquina pásate a la otra. Lleva siempre prisa cuando te las encuentres y de ninguna manera dialogues con ellas. Y sobre todo y por encima de todo olvídate de lo que te han dicho.

No hay ningún buen padre al que le guste ver tristes a sus hijos, pues Dios que es el mejor de los padres está deseando que seas FELIZ, inmensamente FELIZ.

Haz caso a todos los buenos consejos que te están dando los amigos de esta web.

Mira Soraya, lo que te ha pasado en palabras de Santa Teresa, es como "una mala noche en una mala posada". Ya se ha terminado. No le des más vueltas, no pienses más en ello. Dices que quieres formar una familia, ser mamá, yo te aplaudo tu ilusión porque para mí no hay nada mejor que ser madre, y ahora te pregunto sin que se entere nadie, ¿no hay por ahí ningún chico " buenorro" como decís vosotras que te haga tilín? Déjate de numerarias, de retiros y de convivencias y sal al mundo y busca a ese chico que te va a hacer feliz y con el que puedes lograr tus sueños.

Soraya querida, seguir a Jesús, vivir sus enseñanzas, no está reñido con la felicidad sino más bien es la clave de la felicidad. Si tú en el fondo de tu corazón deseas formar una familia y ser mamá, es que esa y no otra es tu auténtica vocación. Síguela, lucha por ella y quita de tu camino a las personas que quieran apartarte de ella. Compartes la misma vocación que la Mamá de Jesús, la Virgen María, pídele a Ella que te ayude.

Puedes contar conmigo siempre que quieras, Agustina tiene mi dirección y si quieres cuando empiece el curso seguimos hablando.

Un abrazo y no te olvides nunca de que has nacido para ser feliz

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