Este verano, unos amigos recientes y bellísimas personas nos invitaron a una fiesta en su magnífica Villa. Nuestro anfitrión, empresario, me buscó a solas porque le había pasado algo extraño y pensaba que yo le podría dar una explicación.

Resulta que ellos tienen en la sierra de Madrid otra casa de recreo, y desde allí, observa que con frecuencia se acercan chavales que se reúnen en un punto de encuentro poco secular cercano a su casa.

Nuestro amigo, muy educado, les saludaba amablemente si se los encontraba. Ellos le explicaron que acudían allí para recibir medios de formación de la obra.

Cuenta que intentaron engatusarle, pero que no se dejó liar.

Así iban las cosas cuando se acercan a hablar con él dando rodeos, y al fin, le sueltan que le querían pedir que donara su finca a la obra.

Mi amigo se quedó perplejo ante semejante asalto, y les dijo:

"Como yo quería esta casa, yo me la he currado". El que necesite algo, que se lo trabaje.

Y lo que quería de mí nuestro amigo es si le podía dar una explicación.

¿Para qué c... quieren mi casa estos señores?

Y yo le contesté riendo: ¿pues no te han dicho que a cambio te dan un apartamento en el cielo?

Feliz fin de verano a todos,

Fueraborda