Dentro de la catequesis del Papa Francisco sobre la familia, el 13-5-15 se dirigió a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro para la audiencia general de los miercoles, con un discurso titulado: "La familia, las tres palabras: permiso, gracias, y perdon". El texto es cortito y muy didáctico. Se puede leer aquí y en otras otras muchas webs, ya que tiene difusión mundial.

Lo traigo a colación para el pudiera estar interesado, por su sencillez, su profundidad, su sentido comun, su raíz evangelica, su positivo talante, su ausencia de recursos oratorios eclesiásticos propios de los oradores que dominan los temas con maestria, su sabiduria y.... su buen humor. Es verdadero aire fresco.

Por contraste, me ha venido a la memoria la catequesis familiar del Opus Dei, explicada de forma rigida, siguendo al pie de la letra el correspondiente guión prefabricado, comentado por papagayos que hablaban de oidas, célibes sin ninguna experiencia ni vivencia personal del tema (numeari@s o curas que jamás han vivido en pareja ni han tenido hijos ni saben lo que es un matrimonio). Era una pastoral enrevesada, haciendo hincapié en cantidad de minucias superficiales tediosas, con mucho negativismo en lo sexual y en la educación de los hijos, haciendo demasiado enfasis en los peligros, sembrando miedo y sin el menor atisbo de buen humor. Recuerdo con horror las meditaciones, círculos, charlas, indicaciones, etc., sobre el tema, de las que salía verdaderamente compungido. Y luego yo daba las mismas charlas a otros, usando el mismisimo guión, repitiéndolo todo con un papagayo... me parece increíble el lavado de coco que yo tenía entonces.

Tras leer lo de Francisco, he respirado hondo. El discurso del Papa es atrayente e invita a practicarlo. El discurso del opus sobre el mismo tema es repelente e invita a salir corriendo. Se nota que hablan papagayos.

Orange.