Sobre abusos.- Ramón
Fecha Friday, 16 October 2015
Tema 075. Afectividad, amistad, sexualidad


Hola,

En primer lugar, mi apoyo al muchacho que denunció abusos en Gaztelueta y su familia.

Como cuenta Agustina (14-10-15) el lío que se ha organizado con el presunto cierre del caso por parte de la Santa Sede, seguro que les estará haciendo más daño aún. Desde luego, malo si es todo un montaje. Y peor si de verdad la justicia eclesiástica funciona como refleja Agustina.

Esto es una pena muy grande. Nadie debiera sufrir un abuso, y si lo denuncia, no debiera ser sometido a un laberinto de sospecha, pruebas y contra pruebas. Gervasio hizo hace unos días una observación sobre lo que pueden ser abusos y no serlo. Y la respuesta de Ruta (12-10-15) no puede ser más breve y atinada: nadie debe manosear a nadie. Y manosear es manosear.

Tengo un amigo muy inteligente. Para enseñar a sus hijos lo que es el respeto, y que no hagan bromas pesadas, dice algo que a mí me encanta:

- Broma es cuando nos reímos los dos.

En otras palabras: se es cariñoso cuando los dos sentimos ese cariño.

Anécdota personal: en mi colegio, con 7 y 8 años, había que confesarse con un cura que te hacía preguntas verdaderamente guarras y encima te abrazaba, te estrujaba, te achuchaba... En la oscuridad de la capilla, aquello era un horror, asqueroso, y salías sintiéndote más sucio de lo que habías entrado. Evidentemente, no te metía mano en zonas pudendas, pero el meneo que te metía ya bastaba... No sé si su intención era mala, pero no conozco a nadie que no se acuerde de aquello con asco. Mal asunto.

Que yo sepa, un profesor/a puede mostrar afecto por los chavales, darles un abrazo, o incluso pedirles que le den un beso, pero de ahí a manosearlos es una cosa muy distinta. Uno nota cuándo una palmada en la espalda está envenenada o es de verdadero afecto, cuándo un beso es de cariño o de Judas... cómo no va a notar tocamientos impuros o lujuriosos. El afecto no se manifiesta, que yo sepa, tocando partes del cuerpo que no proceden, o haciendo manifestaciones de cariño en privado o a horas intempestivas. Si un chaval se queja, es por algo. Los niños tienen un sentido especial para todo lo raro, lo que chirría, lo que no encaja. O bien el acto no es correcto o bien no se produce en el contexto socialmente aceptado. 

En el colegio sabrán por qué no han aclarado todo desde el primer momento.

Por otra parte, me rechina tanto lío canónico sobre si el obispo es competente, si lo es Roma o el Sursum Corda. Son retruécanos legalistas que nunca debieran darse en una iglesia verdaderamente fraternal. Que yo sepa, el obispo es el supervisor de todos los cristianos de la diócesis. Si para algunas cosas hay cristianos que se salen de la norma es porque son de una orden religiosa. Pero aún así, no dejan de ser cristianos y tienen su obediencia como tales con su obispo y el conjunto del Pueblo de Dios. 

Tiene guasa que los obispos digan lo que les dé la gana al poder político, y en cambio no sepan poner orden en su casa. Manda narices que se diga que los obispos son descendientes del Colegio Apostólico, y luego se diga que lo son, pero menos. Si estos canonistas tan cultos leyeran los Hechos de los Apóstoles y las cartas de Pablo, verían cómo todos se sentían co responsables y todos escuchaban a Pablo o a Pedro. Ese Pablo que desde muchos kilómetros de distancia cantó las cuarenta a una comunidad cristiana por tener gente incestuosa en su seno, o falsos profetas. Pues mira, ahora resulta que un obispo puede inhibirse en un tema de esta gravedad. Si los padres de la Iglesia levantaran la cabeza se volvían a la tumba. Aunque tampoco debe extrañarnos, con las actuaciones que desde hace años tienen los obispos...

En fin, vayan nuestras oraciones por esa familia y ese chaval.

Ramón









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=23524