Sobre la justicia eclesial.- Ramón
Fecha Friday, 30 October 2015
Tema 900. Sin clasificar


Hola amigos,

Vayan de nuevo mis condolencias a la familia del chaval que denunció abusos en el colegio Gaztelueta de Vizcaya. Menudo lío que les han organizado con el "juicio canónico", "investigación" o como quieran llamarlo.

Si el juicio o investigación eclesiástica se reducen a la mascarada que denuncia la familia, como nos temíamos algunos (véase el escrito de Gervasio de 16 de octubre), quedan a la altura del betún el Papa y la iglesia entera, que demuestra una absoluta incapacidad para hacer las cosas bien, poner un poco de orden en sus filas y sobre todo para mostrar delicadeza, condolencia, tacto y simpatía. 

Me dan pena, esos padres que tanto insisten en que la iglesia haga algo "hacia dentro", como también decía JaraySedal (21 de octubre): ya se ha demostrado que la jerarquía no quiere hacer nada, que tanta historia pasada, encubrimiento papal incluido, les tiene acostumbrados a pasar página y se acabó. Decía Clemenceau que la justicia militar era a la justicia lo que la música militar a la música. Parecido pasa con la iglesia, quien demuestra una vez más que no sabe diferenciar entre pecados y delitos, trata a los victimarios como pecadores (véase en USA) y a las víctimas como delincuentes (véase en USA y en este caso).

En la práctica, lo que deberán hacer los padres es dirigir sus esfuerzos a que funcione la justicia civil, que es al fin y al cabo la que tiene potestad real para investigar, aclarar y sentenciar. Quizás no esté tan mal que esto sea así, y que la justicia eclesiástica se dedique a lo que sabe: a imponer penitencias de tipo espiritual y si procede a perdonar. Pero creo que su confianza en la iglesia es poco útil. Si la institución ha respondido ha sido porque la ley y la opinión pública le han obligado.

Dice Josef K, en su atinado escrito (21 de octubre), que la "exención" de las órdenes religiosas les permite salirse de la disciplina episcopal. Este extraño invento canónico puede tener alguna ventaja, pero desde luego no se puede usar como se ha hecho aquí: ni el Opus es una orden religiosa, ni los numerarios son frailes. Y en todo caso, el Obispo ha quedado como el culo, con perdón. No se ha comportado como Pastor que protege sus ovejas, en este caso feligreses, las cuida y carga con las heridas, sino como mero funcionario (al fin y al cabo, ese es el significado de la palabra ordo) y ni siquiera de los buenos y probos, sino simplemente de los que van a cubrir el expediente y a refugiarse entre las páginas del BOE, en este caso el derecho canónico y traído por los pelos. ¿Cómo puede el obispo dejar pasar algo así, con exención y sin ella? ¿Cómo puede decir que no puede intervenir en lo que le pase a sus feligreses? ¿Cómo se puede permitir semejante chapuza, con comunicado a la prensa antes que a la persona afectada, a la que se le comunica vía telefónica? Por cierto, vaya papelón para el vicario, no sé cómo se ha dejado liar.

Tengo un buen amigo, cristiano fiel, me dice:

- Ramón, la iglesia no cambia porque los cristianos toleramos a la jerarquía cosas que no toleraríamos a cualquier otra institución. Los obispos y curas saben que al final la gente sigue yendo a misa y confiando.

En fin, que Dios nos asista a todos y que sobre todo de paz y justicia al muchacho.

Ramón









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