No dudo que Ignacio de Loyola haya podido defender la doctrina de ser contemplativos en la acción, pero convendría concretar la fuente. Lo digo porque los vocablos "contemplativo" y "acción" no me parecen palabras del siglo XVI. Ahora bien, el entrecomillado, que les pone A. Plaza, da a entender que son palabras literales. Lejos de querer ser hipercrítico, me interesaría saber cúal es la fórmula ignaciana "ad litteram", si es diferente de la recogida.
curial